Mateos, la dama de oro

La sanrafaelina sumó otra medalla dorada y llegó así a cincuenta preseas en torneos Mundiales de trasplantados. Ayer también hubo bronce del mendocino Cortés en jabalina.

Mateos, la dama de oro

En el estadio de atletismo del Polideportivo Panamericano, culminó la XX edición de los Juegos Mundiales para deportistas trasplantados. En la ocasión los representantes mendocinos Rosana Mateos y Juan Cortés ganaron medalla de oro y de bronce respectivamente en Ballthrow (parecido al lanzamiento de bala, pero con una bocha de polo) y jabalina. El cierre estuvo a cargo de la formación de bastoneras denominadas la Guardia del Mar de La Feliz.

Mendoza tuvo once representantes y una buena cantidad de medallas. Ayer compitieron los últimos en atletismo y la cosecha fue importante, porque Rosana Mateos conquistó su cuarta medalla de oro, que se suman a dos de plata en natación y vóleibol.

El certamen fue organizado por los ministerios de Salud y Desarrollo Social a través del Incucai y la Asociación de Deportistas Trasplantados de la República Argentina y tuvieron por objetivo promover la donación de órganos, tejidos y células.

Miles de personas participaron de estos encuentros, que por medio del deporte, se proponen mostrar que se puede mantener una buena calidad de vida luego de un trasplante. En nuestro país, cada 5 horas una persona recibe un trasplante de órganos.

Mateos dorada
Rosana Mateos dijo una vez que recibió su medalla dorada: "Estoy muy contenta y emocionada, porque fue la última medalla que logré en estos Juegos mundiales (...) Llevo 18 años en esto y cada día, que pasa me doy cuenta de que no existen barreras para lograr cosas, que hay que proponerse metas y trabajar para conseguirlas. Y en estos Juegos no hay barreras tampoco, porque terminás siendo amigo de tus contrincantes, a pesar de que no hablamos el mismo idioma.

Es que todos vamos con la misma meta final: que los trasplantados hagan deporte, porque les mejora la calidad de vida. Este es el resultado de mucho esfuerzo y cómo se toma la medalla es diferente, sobre todo para alguien que está trasplantado. Por eso es importante el espíritu y el mensaje: que la gente done, porque donando todos se acabarían las listas de espera”.

“¿Si fue complicado el ballthrow? para nada, me he entrenado mucho durante estos meses, pero en esta ocasión bajé la distancia, porque tuve mucho viento en contra, es por eso que tiré diez metros menos y así no pude superar la marca que hice en el nacional clasificatoria, que se disputó en Mendoza”, apuntó la multi atleta de San Rafael.

Consultada Rosana Mateos, si este había sido su Mundial con más medallas conquistadas, comentó: “No, esa es otra marca que no pude concretar, porque hubiese sido importante hacerlo en el Mundial acá, en casa. En Durbán y en Gotemburgo, logré siete. Pero sí éste fue el que más oro he logrado. Con estas son cincuenta las  medallas que tengo en todas mis participaciones mundiales”.

Otro de los deportistas mendocinos que estaba exultante era Juan Cortés. El hombre es especialista en atletismo, es trasplantado del corazón y desde que se clasificó para estos Juegos se ha preparado en forma intensa.

“Nunca me imaginé que sacaría una medalla de bronce en el lanzamiento de la jabalina, era mi segunda prueba. Es la mejor actuación que tuve en mi vida con este implemento deportivo, nunca lancé tan lejos como ahora”, recalcó el atleta de Guaymallén.

Cortés en estos Juegos, donde compitió por primera vez, se colgó dos medallas una de plata en tejo y ésta en atletismo. “En la marcha empecé muy bien, pero con el transcurrir de los minutos, no les pude seguir el ritmo, ganó un tunecino y quedé en el cuarto lugar, muy cerquita del tercero que fue un español. Es gente de muy buen nivel técnico”, contó emocionado.

Y luego agregó: “Mi especialidad es la marcha en 5 kilómetros y fue la que más tiempo le di en la preparación, pero el nivel de los europeos es muy alto y se ve que tienen más apoyo estatal. Pero así y todo quedé satisfecho, porque rompí mi propio récord de lanzamiento con la jabalina. Esta fue una linda experiencia y si Dios quiere estaré en la ciudad de Málaga, para mi segundo Mundial”.

El atardecer sirvió como telón para despedir a esta fiesta, que tuvo a casi 2 mil atletas de cincuenta países. Una fiesta total del deporte, la solidaridad y de amor por el prójimo. Mar del Plata se despide y Málaga está más cerca.

Monia Cradi: Se puede renacer dos veces

Se las ve concentradas, expectantes, atentas a escuchar la señal de largada. Una de esas atletas es la italiana Monia Cradi ,que está a punto de hacer historia en su prueba más esperada: la de 400 metros libres, que combina resistencia con velocidad.

Y se podría decir que su constancia y coraje la llevaron lejos: ayer ganó la medalla de oro en su disciplina, en los XX Juegos Mundiales para Trasplantados 2015.

Pero no es la única vez que esta italiana de 45 años venció. Lo hizo ya en otras dos oportunidades: una, hace 20 años atrás, cuando recibió el primer trasplante de riñón proveniente de su padre; y también en 2013, cuando volvió a necesitar de la solidaridad de su familia para volver a ser trasplantada. En aquella ocasión fue el amor de su marido el que la hizo soñar nuevamente con seguir viviendo: él le donó parte de sí para continuar teniéndola a su lado.

“Me gustan mucho estos juegos porque puedo convivir con personas que atravesaron por la misma experiencia que yo. Se crea una gran unión con el resto de los deportistas porque hemos sabido superar problemas similares. Con este evento le podemos demostrar al mundo que somos iguales a cualquier otro deportista”, comenta Monia tras haber recibido su presea dorada en el podio armado en el Estadio Atlético de la ciudad de Mar del Plata.

En Italia la deportista vive junto a su esposo e hijo de 17 años en una ciudad cercana a Venecia. Ama hacer ejercicio físico. De hecho, practica una hora y media, cuatro veces al día.

"El deporte ocupa un lugar fundamental en mi vida: me hace estar bien, libera mi mente, me fortifica el corazón y el cuerpo. La fórmula para estar sana es comer bien, estar serena y reírse mucho", recomienda con pasión Monia. Para esta atleta, el sostén de su familia y amigos fue lo que la hizo luchar y no bajar los brazos ante la adversidad. En el futuro le gustaría seguir participando en estos eventos deportivos.

Y a quienes están esperando recibir un trasplante para mejorar su calidad de vida, Monia les aconseja: "Hay que creer y tener fe de que, así como me llegó a mí el órgano, también les puede llegar a otros. Tienen que tener fuerza interior, nunca darse por vencidos, siempre hay una segunda oportunidad”, finalizó.

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