Adrián Mateluna volvió esta semana a dar clases como profesor de informática, luego de cuatro años en los que fue secretario general del Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE).
Este retorno a las aulas no se dio de la mejor manera, ya que el Gobierno provincial rechazó una licencia que pidió Mateluna -son 56 días-, correspondientes a los últimos dos años al frente del Sindicato.
"Se entiende que no hay posibilidad de darles vacaciones después de gozar la licencia gremial; no hay forma de comprobar si se tomaron vacaciones mientras estaban en el gremio", dijo el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay.
Ante esto, el ex titular del SUTE sostuvo que la actual gestión que conduce Alfredo Cornejo "quiere construir una imagen de que el sindicalista no trabaja", y aseguró que se trata de "un ataque" a los gremios.
Mateluna dijo a Los Andes, antes de comenzar su jornada en la escuela Cornelio Moyano de Maipú, que "en ningún momento de su gestión se pidió licencia" y que exigirá su cumplimiento. Junto al profesor hay también 57 ex funcionarios del SUTE, a quienes tampoco el Gobierno autorizó sus vacaciones.
"Nunca me pedí licencia. Fui a trabajar aún cuando estaba enfermo", aseguró Mateluna.
"Los sindicalistas son trabajadores y tienen los mismos derechos, tanto los que están en el gremio como los que están en las aulas. No nos pueden quitar estos beneficios", resumió.
En tanto, se defendió de las acusaciones al expresar que en su función como secretario general, trabajó "muchas horas más que las que hubiera trabajado como docente".
Mateluna cargó contra el propio organismo de control de la Dirección General de Escuelas (DGE), sobre la duda planteada sobre si se tomaron o no licencia los gremialistas. "Es el Gobierno el que tiene que controlar si está o no trabajando la persona, tanto a los docentes en las escuelas como a los que se desempeñan en los sindicatos", sostuvo Mateluna.
"Solamente viene la DGE a las escuelas en los días de paro, para presionar y perseguir a los trabajadores. Eso es una práctica desleal", continuó, y aclaró que "si ahora se dan cuenta que no están controlando bien, no tienen por qué atacar a los sindicalistas".