La reunión estaba pautada para las 17 de ayer en la Subsecretaría de Trabajo. Minutos después llegó al edificio Andrés Cazabán, el coordinador paritario gubernamental, y se encontró con el ingreso colmado de afiliados sindicales que lo insultaba y dificultaban su ingreso. Pero habiendo "zafado" de esa situación y una vez adentro, el clima se puso mucho peor.
"Han mandado a ATE y a los compañeros de la oposición del SUTE a romper la paritaria", dijo en voz alta a los "compañeros" Gustavo Correa, que es titular de la CTA. Fue en ese momento cuando apareció un hombre, que al parecer también era de SUTE, y quiso irse a las manos con Correa. Por suerte se logró calmar la discusión, aunque la paritaria se tuvo que realizar a puertas cerradas para evitar más peleas.
En ese sentido, el titular del SUTE, Adrián Mateluna, enfatizó ante los medios que quería "denunciar públicamente que el Gobierno ha mandado a patotas para maltratar a los trabajadores. La gente de ATE se ha ido con el Gobierno y han venido a maltratar a los compañeros sin dejar que se produzca la paritaria de forma ordenada".
Por esa misma situación, el Gobierno solicitó que el próximo encuentro también sea "a puertas cerradas" y sólo con la participación de los imprescindibles para la negociación. Por pedido del SUTE estarán los representantes de los 18 departamentos.