Mata arriba... muere abajo

Como contrapunto, es el conjunto más goleado del campeonato. Le convirtieron 38 tantos en 18 juegos, ocho más que a Defensa y Quilmes.

Mata arriba... muere abajo
Mata arriba... muere abajo

“Quien a hierro mata, a hierro muere”, dice un conocido refrán. En el segundo semestre de este 2014, el Tomba puede dar fe de ello. Porque con la misma facilidad y proporción con la que genera y convierte, sufre en  su propio arco.

Tiene dos caras. Por un lado, es junto a Independiente, el segundo equipo más goleador detrás del River del Muñeco Gallardo con 31 conquistas. Por el otro, es el equipo que más veces la fue a buscar al fondo del arco para sacar del medio: ¡38!

Los números y el repaso minucioso de cada uno de los goles que padeció marcan lo descompensado que se muestra, la falta de equilibrio, las distracciones en la pelota parada, los espacios regalados y los contrarios desbordando y ganando las espaldas de los defensores con mucha frecuencia y facilidad.

Hay datos que no dejan de sorprender. A favor: que tres de los cinco triunfos que conquistó en el torneo hizo cuatro goles (Tigre, Rafaela y Vélez). En contra: que en ocho de los dieciocho encuentros que disputó le anotaron más de tres. Los rivales que lo consiguieron fueron River, Arsenal, Lanús, Tigre, Boca, Belgrano, Rafaela y Olimpo.

El Tomba recibió y anotó goles de jugada en idéntica proporción (26). Sin embargo, no logró sacar provecho de las jugadas de pelota detenida en la misma relación que lo hicieron sus adversarios de turno. En el área de enfrente, sólo pudo gritar en tres oportunidades mediante envíos de balón detenido.

Como contraste, los rivales le señalaron 7 goles de balón detenido. Cinco de esos tantos fueron prácticamente idénticos: tras tiros de esquina ejecutados con “rosca”, al corazón del área, para la aparición de un contrincante que sentenció la historia con un cabezazo.

El Chino Luna (Tigre), Alexis Zárate (Independiente), Víctor López (Newell's), Leandro Desábato (Estudiantes) y Juan Sills (Olimpo) son testigos omniscientes de esa historia.

Rodrigo Mora es otro que sacó provecho de un tiro libre brillantemente ejecutado por Leonardo Pisculichi. La única diferencia fue que el delantero uruguayo del Millonario definió con el pie. También Brian Aleman, el enganche de Arsenal, pasó por caja con un hermoso tiro libre que dejó parado a Sebastián Moyano.

En el área de enfrente, el Tomba gritó de cabeza en 9 oportunidades. Jaime Ayoví hizo 5, Tito Ramírez 3 y Guillermo Cosaro 1, aunque todos fueron con pelota en movimiento.

Los tantos de balón detenido fueron de Ramírez y Jerez Silva en el debut con goleada (3-0) sobre Banfield y otro de Guillermo Cosaro en la goleada 4-1 ante Vélez en el Amalfitani.

Mata arriba... muere abajo. Es la dura realidad de un Godoy Cruz que, pensando en el año próximo, deberá reconstruirse desde abajo.

Oldrá seguiría y ya suenan refuerzos

Entre hoy y mañana, el entrenador de Godoy Cruz, Walter Daniel Oldrá, se reunirá con la dirigencia con el objetivo de acordar la prolongación del Gato en dicha función y, entre otras cosas, comenzar a delinear altas, bajas y el lugar y fecha de inicio de la pretemporada.

Ayer, en declaraciones radiales, Oldrá manifestó que si continúa como DT, buscarán “dos jugadores por puesto de experiencia y jerarquía”.

En ese sentido, ayer sonaron algunos nombres que podrían recalar en la Bodega. Rodrigo Cabalucci (22 años) volante por izquierda de Douglas Haig de Pergamino, y Esteban Saveljich (23 años), marcador central de Racing Club, estarían en carpeta para sumarse al Expreso.

Hoy por la mañana, el plantel volverá a los entrenamientos pensando en el decisivo juego ante Racing en Avellaneda, pactado para el 14 de diciembre a las 20.30.

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