La diputada por la Coalición Cívica ARI Elisa Carrió afirmó hoy que quiere ser presidenta "para limpiar la Argentina en cuatro años", garantizó la unidad del Frente Amplio UNEN, pero envió un fuerte mensaje a su compañeros de coalición que se oponen a un acuerdo con Mauricio Macri al advertir que "no se puede hacer fascismo al revés".
Tras disertar en el encuentro de precandidatos presidenciales organizado por la CAME en el Día de la Industria, Carrió aseguró que "está recompuesta" su relación con el senador Fernando "Pino" Solanas y expresó que "me alegro que sea senador nacional porque es una hombre decente que ha luchado por sus ideas".
Asimismo, Carrió enfatizó que "la unidad en UNEN está garantizada" aunque defendió en forma reiterada en trabajar por "una alianza más amplia" que incluya al macrismo porque, según advirtió, "no se puede hacer fascismo al revés".
"Gane o pierda, si no me eligen presidente a los 60 (años) me voy" de la política, aunque aclaró que "no deseo el poder sino que cambie la Argentina".
En tanto, el diputado nacional y precandidato presidencial del Frente Renovador (FR), Sergio Massa, afirmó hoy que en caso de llegar a la Casa Rosada en 2015 impulsará "cuatro pilares para ganarle a la inflación" y entre ellos, propuso "volver a la autonomía del Banco Central", "establecer metas de flotación cambiaria con tipo de cambio competitivo, metas monetarias, fiscales y de inversión".
"Tenemos que estar tranquilos porque Argentina vuelve al mercado único de cambio", sostuvo Massa y aseguró que al país "le van a sobrar dólares de inversión porque va a tener en los próximos años un gobierno sensato y racional que va a aplicar políticas para que el Estado facilite la inversión y no para que sea un obstáculo".
Al hablar ante empresarios en un encuentro organizado por la CAME del que participaron varios precandidatos presidenciales, Massa lanzó duras críticas al gobierno de Cristina Fernández, aunque sin mencionar a la Presidenta, advirtió que "hay que terminar con el festival de emisión (de pesos) para tapar el gasto público" y "cumplir con las metas del presupuesto" que vote el Congreso.
Tras reconocer que "la inflación hoy es el principal problema de la economía Argentina", Massa coincidió con su rival del PRO, Mauricio Macri, en que "no existen las soluciones mágicas".
Massa propuso como una de las primeras medidas de un eventual gobierno en 2015, "bajar el impuesto a las ganancias" y eliminar "las retenciones a las exportaciones de trigo, maíz y girasol".
"Si hay tanta pasión por defender el mercado interno, como se dice ¿porqué no se bajó la presión tributaria a las Pymes y a los trabajadores?", dijo apuntando al kirchnerismo.
"En un momento de estancamiento con inflación lo más importante es recuperar la atracción del mercado interno".
"No es una medida, necesitamos competitividad cambiaria, menor presión tributaria y un paquete de políticas públicas que nos permita avanzar en políticas industriales" para "salir de una economía primaria" y "avanzar en una economía industrial".
Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, admitió hoy que en caso de acceder a la Presidencia de la Nación, tardará entre "dos a tres años" terminar con la inflación, por la que responsabilizó a las "malas políticas" de la administración de Cristina Fernández.
"No va a pasar a cero en el primer día", concedió el jefe comunal al disertar esta mañana en la jornada que organizó la CAME.
Allí, Macri señaló que "el 99 por ciento de los países tienen inflación de un dígito, y un dígito chiquito. Si no entramos en esa, vayámonos todos a casa. Es un impuesto que perjudica al que menos tiene y existe porque no se sabe administrar, y en este Gobierno es imperdonable, porque es el que más impuestos ha cobrado en la historia argentina".
Según datos oficiales, la inflación de julio fue de 1,4 por ciento respecto al mes anterior, para un acumulado de 16,7 por ciento en los primeros siete meses del año, superior al 10,8 por ciento previsto en el Presupuesto nacional para todo el año.
En su intervención, el alcalde porteño apuntó contra el Ejecutivo Nacional, al que reprochó por la actualidad económica del país: "La recesión se sigue agravando, y no por una causa externa, sino por la mala gestión del gobierno nacional. La inflación, el descontrol presupuestario, se destruye la confianza, y la ley de abastecimiento es más de lo mismo. Es un instrumento de hace 40 años", repasó.
De cara a una eventual sucesión de la presidenta Cristina Fernández, el ex presidente de Boca Juniors pidió terminar con los "relatos mágicos, maravillosos, que no tienen que ver nada con la realidad".
"La prioridad tiene que estar en la inversión, no en el gasto, y menos cuando es clientelismo puro".
"Llegó la hora de que demostremos, primero a nosotros, y después al mundo, de lo que somos capaces los argentinos", instó.