Un paro masivo contra la reforma previsional impulsada por el presidente galo, Emmanuel Macron, amenaza con paralizar hoy Francia, una pulseada entre la mayoría de los sindicatos y el Ejecutivo que podría bloquear el país por tiempo indefinido.
Trabajadores del transporte público, estudiantes, policías, abogados, médicos, profesores, recolectores de basura y personal aéreo, entre otros, adherirán a la huelga para protestar contra la polémica reforma que hace tambalear a uno de los pilares del modelo francés.
Para los gremios, el nuevo sistema jubilatorio propuesto por el gobierno “degradará los derechos de todos, especialmente de los más precarios y de las mujeres”.
Según los sindicatos, el nuevo régimen reduciría las pensiones y podría retrasar incluso la jubilación, actualmente prevista a los 62 años.
El Ejecutivo, en cambio, aseguró defender un sistema “más justo y más simple” en el que “cada euro cotizado dará los mismos derechos a todos”.
La reforma previsional, uno de las medidas estrella del programa electoral de Macron, pretende reemplazar los 42 regímenes especiales existentes por un sistema de jubilación universal por puntos.
Entre los perjudicados por esta medida, se encuentran los ferroviarios de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) y los empleados de la red metropolitana de transportes de París (RATP), impulsores del paro, que ya no podrían jubilarse entre los 52 y 57 años, como sí pueden optar actualmente según las categorías.
Por eso, la convocatoria de se sentirá fuertemente en el transporte de pasajeros.
La huelga pretende paralizar nuevamente al país, como lo hizo el 13 de septiembre en la primera gran movilización contra la reforma de Macron, la peor de los últimos 12 años.
La SCNF canceló el 90% de sus trenes de alta velocidad y el 80% de sus trenes regionales, mientras que el tráfico internacional se verá “muy perturbado”.
El transporte aéreo, por su parte, también se verá afectado: la Dirección General de la Aviación Civil recomendó a las aerolíneas suprimir el 20% de los trayectos con origen o destino en Francia, un porcentaje que se prevé mucho más elevado.
En consecuencia, Air France anunció la cancelación del 30% de sus vuelos de cabotaje y del 15% de sus vuelos de mediano alcance.