Como los seres humanos, tanto los canes como los felinos del hogar sienten el calor intenso y pueden ser proclives a los golpes de calor, si se los descuida, o se tienen actitudes crueles o indiferentes con ellos.
¿Cuántas veces solemos ver a perros encerrados en autos a pleno sol, sin ni siquiera una ventana que permita entrar algo de aire? Ni hablar de gatos, que buscando algo de sombra en los techos del patio, suelen pasar largo tiempo fuera de casa (aunque tengan casa) con altas temperaturas, ya que no se les deja lugar alguno por donde entrar.
Definitivamente tener una mascota implica cuidado y compromiso, y mucho más cuando las temperaturas extremas (frío o calor) aparecen en el panorama.
Por ello, en esta nota la especialista Gabriela Quesada, profesora de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Ambientales de la Universidad Juan Agustín Maza, responde inquietudes y aconseja cómo cuidar a tus amigos de cuatro patas de los rayos solares y su peligrosa intensidad.
¡Amarlos es cuidarlos!
Esa es la premisa para que tu gatito o perro, no sea víctima de tus descuidos o negligencia ante el golpe de calor.
- ¿Pero a qué se refiere esta expresión en los animales?
- En los mamíferos en general se da un sistema de termoregulación que mantiene la temperatura corporal y las funciones fisiológicas en niveles normales.
Sin embargo, cuando la temperatura ambiente excede la corporal normal es que puede darse el golpe de calor en los animalitos. En el caso de perros y gatos, como no tienen glándulas sudoríparas (salvo en zonas muy puntuales como las almohadillas plantales), eliminan el calor por medio del jadeo; en el caso del gato, puede boquear frente a situaciones de extremo calor.
Entonces las temperaturas altas e inclemencias por exceso de calor, sumados a la carencia de agua fresca, pueden ocasionar un golpe de calor.
- La falta de responsabilidad de los dueños, ¿es fundamental?
- Totalmente. Muchos suelen dejar al perro en el auto con altas temperaturas, y sin ningún tipo de ventilación. Sólo con que el animal esté diez minutos encerrado en estas condiciones, puede generarle un golpe de calor terrible.
Hay que entender que la temperatura corporal normal en los caninos y los gatos es de 39º en general, si la temperatura a la que se los expone supera los 42º les produce alteraciones fisiológicas muy importantes.
- ¿Por ejemplo?
- Es notable en los perros el decaimiento muy marcado, aumento de ritmo cardíaco, dificultad respiratoria y alteración de las mucosas. Todo esto puede repercutir en varios otros problemas como insuficiencias de órganos vitales, fallas multiorgánicas, edemas cerebrales y hasta la muerte.
Hay todo un desbalance electrolítico manifestado también por medio de los vómitos y diarreas, dándose desde el principio una secuencia de alteraciones hemodinámicas y orgánicas que pueden terminar con la vida del animal.
- ¿Qué es lo primero que se puede hacer en el hogar ante este cuadro?
- Buscar lugares en el animalito como la nuca, y las zonas genitales, para aplicar paños con agua fría; mojándolos bien en esas áreas y a la mascota en general. Llevarla a un lugar fresco y colocarla cerca del aire acondicionado o ventilador. Acudir de inmediato al profesional veterinario.
Muchos terminan por ser internados o tener asistencia respiratoria y medicación por los daños ocasionados; incluso la hidratación por vía indovenosa. Es una emergencia a la que no debería llegarse si hay dueños responsables.
Tips
Para tener en cuenta
- No exponer a las mascotas a lugares en donde no hayan ventilación o sombra. Si están en el patio, deben tener un reparo del sol y la temperatura, además de que sea un lugar fresco.
- Brindarles de manera permanente agua bien fresca y cambiada varias veces al día al alcance del animal.
- No dejarlos nunca, ni por un minuto, en los autos estacionados con las ventanillas cerradas.
- No darles de comer en horas de calor. Es mejor en la noche o durante la mañana temprano.
- No hacerlos jugar, ni tener actividad física en horarios inadecuados y siempre hidratarlos bien.
- Hay gatos que se escapan de las casas, porque van y vienen. Hay que dejarles un acceso para que puedan entrar, ya que en los techos en los que suelen estar, el calor es muy intenso. Además es bueno que cuenten con bebederos accesibles.