Fue capitán con y sin brazalete. Fue el símbolo emocional de los más recientes instantes decisivos de la Selección. En los buenos momentos, como en aquel recordado camino del equipo de Alejandro Sabella a la final del Mundial de Brasil 2014. Y también en los malos, como su último día con la camiseta celeste y blanca, el que marcó la eliminación en Rusia 2018 tras un ciclo que se fue deshilachando. Y del que quedan muchas preguntas por responder.
Ahora está alejado del centro de la escena. Así lo decidió. Sin la competencia feroz del Barcelona y con su ciclo terminado en la Selección, Javier Mascherano mira el retrovisor desde China. Y en una entrevista con el programa 90 minutos (Fox Sports) analizó los residuos que todavía quedan en el ambiente tras la frustración en la última Copa del Mundo.
"Quizá me tendría que haber ido después de la final en Brasil, pero yo no soy así, yo no pienso en eso. No sólo porque quería seguir jugando sino porque tenía un compromiso con mis compañeros y con toda la gente de la Selección. El fútbol es así, de un día para el otro te cambia todo para bien o para mal. Por momentos se me ha hecho cargo de un montón de cosas que no estaban en mis manos. Se ha llegado a pensar que yo manejaba todo ahí adentro como si fuera el presidente de la AFA. Yo siempre traté de unir, de crear un buen clima para que las cosas vayan de la mejor manera. Como no me creí todo lo que se decía de mí en el Mundial de Brasil porque me parecía una locura, tampoco me creo el culpable de todo", describió Mascherano, a 8 meses del Mundial.
Y siguió: "El día que quedamos afuera decidí hablar yo y les pedí a Leo (Messi) y a todos que no hablaran. No es bueno hablar en caliente, ¿qué sentido tenía? En mi caso yo ya lo tenía masticado, sabía que era el final. Preferí yo salir a hablar y creo que es lo mejor. Después de lo que vivimos en Rusia no había mucho para decir. Habíamos quedado afuera, el rendimiento no fue el esperado... Salir a hablar, enfrentar las preguntas de si van a seguir o no. Mejor que responda uno que se va".
Por otro lado también admitió que existieron cortocircuitos en el día a día del plantel que quedó eliminado en octavos de final y analizó la relación con el entrenador Jorge Sampaoli.
"Era difícil que nos fuera bien en Rusia, pero no imposible. Siempre tenés la esperanza de más allá de no estar en un buen momento de avanzar. Es en el único deporte colectivo que esto se puede dar. Pero el fútbol te da para especular. En otros deportes no se puede, ¿por qué? Porque en el fútbol podés especular. Pero no se dio. No llegamos de la mejor manera y lo sufrimos. No hicimos una buena primera fase y eso generó que juguemos los octavos de final contra Francia..."
¿Y qué pasó con el técnico? "No volví a hablar con Sampaoli. Está claro que no supimos encontrarle la vuelta a su idea. Sigo pensando que es un gran entrenador porque lo ha demostrado en diferentes lugares. En los entrenamientos estaba claro lo que él quería".
Más allá de los rumores, Mascherano aclaró que podían dialogar e intercambiar opiniones tanto con Sampaoli como con su cuerpo técnico y que muchas de las versiones que llegaban a la Argentina no eran ciertas.
"No era tan así lo que se decía. Después del partido contra Croacia fuimos con Lucas (Biglia) a aclarar cómo era la situación. Todo se magnifica. Espero que le sirva a un futuro para los chicos que vienen. Eran muchas situaciones de estrés que se van acumulando y termina desencadenando lo que pasó. Perdimos en octavos contra un rival obviamente mejor que nosotros".
"Uno no puede salir a desmentir todo -insistió-. Es cierto que tuvimos una reunión porque estábamos en un momento límite antes de Nigeria y teníamos que salir adelante todos.
La huella de Mascherano con la camiseta argentina será indeleble a pesar de todo. Un dato alcanza para comprender su dimensión: es el jugador con más partidos jugados en toda la historia de la Selección Mayor, con 147. Y ya había participado de 59 encuentros a lo largo de las juveniles: Sub 17, Sub 20, Sub 21 y Sub 23. Ganó el Sudamericano Sub 20 en Uruguay 2003 y dos medallas de oro olímpicas, en Atenas 2004 y Beijing 2008.
La espina que no se pudo sacar aparece clavada en las cinco finales que disputó con la Mayor: cuatro Copas América (Perú 2004, Venezuela 2007, Chile 2015 y EE.UU. 2016) y la del Mundial 2014 en Brasil. En todas quedó al borde de la gloria.
Más frases de Masche
?"Yo aliento a que (Messi y Agüero) sigan intentando. ¿Por qué no? Si el entrenador te llama, ¿por qué no van a ir? ¿Por el qué dirán? Si van porque van y si no van porque no van..." .
"Me parece que somos injustos con Messi. Estuvimos 19 partidos sin perder, entre el Mundial y dos Copas América. Creo que no ha sido todo mal. Leo está acostumbrado a jugar a un fútbol totalmente diferente al de la selección argentina. El fútbol en Barcelona es académico. El entrenador puede cambiar muy poco, el jugador ya sabe todo porque lo viene practicando hace 15 años en las inferiores. Cuando Leo viene a la Argentina tiene que convivir con cambios de entrenador, cambios de ideas... Es muy difícil".
"Leo cada año es mejor. Quizás el paso de los años le quita cosas, pero adquiere otras. Para hacer lo que hace Messi se necesitan tres jugadores”?.
"Perdí 5 finales en la Selección, lo que pienso es que no tenía que ser para mí. Llegamos hasta lo último. En las últimas tres finales fuimos más que el rival. Pero no se dio... Llegará un momento en el que ésa que no entró va a entrar".
?"Scaloni hizo un recambio importante. Tengo una gran relación y hablo siempre con él".
"No me ofrecieron ser el entrenador de la Selección. ?Me siento jugador, tengo ganas de seguir jugando y no tengo claro qué voy a hacer en un futuro".
"¿Volver a River? No quiero ser preso de mis palabras. No sé que pueda pasar. Tengo un año más de contrato en China. River hoy es un club modelo contrata jugadores muy importantes, y yo no sé si soy el caso en este momento".