Javier Mascherano volvió a ser un pilar fundamental en el triunfo del Barcelona ante Atlético de Madrid por la Copa del Rey. El público del Vicente Calderón fue testigo de una apilada memorable que el jefecito no pudo terminar en gol porque le faltó fuerza en el remate final.
Masche tomó la pelota en su propio cambio y empezó a superar rivales en velocidad. Cuando llegó al borde del área grande remató cruzado de zurda pero no tuvo la fuerza suficiente para convertir.
En River hizo una jugada similar ante el Olmedo de Ecuador en el 2005 que terminó en un golazo.
Mirá la apilada de Masche.
El golazo de Mascherano ante Olmedo jugando para River en la Libertadores 2005.