Tras ganar el Mundial, Javier Mascherano expresó su alegría por alzar un título más en su carrera: el decimoquinto en clubes y el duodécimo con el Barcelona.
De todas maneras, destacó más el alivio que sintió después de finalizado el encuentro contra River, por lo difícil que -según admitió- fue haber jugado ante el club que lo vio nacer futbolísticamente. En tal sentido, dijo haber sentido los silbidos de los hinchas del Millo cuando fue reemplazado por Vermaelen. “No me molestan (los silbidos), yo sentí mucho más el cariño de la gente, el aliento.
Para ellos soy un rival y no pretendía tener un trato especial. River estaba representado por los chicos que jugaron hoy. Me hubiese gustado traerlo hasta acá y lamentablemente, cuando estuve, no lo pude lograr. Mi realidad es ésta, mañana no sé, tampoco le quiero dar demasiada vuelta. Hoy me toca defender esta camiseta, estoy comprometido con este club y me hubiese dolido equivocarme”, afirmó.
Y sobre este último punto, abundó: “No es fácil, uno sabe que por un lado conseguimos algo muy importante pero también me siento aliviado porque ya pasó, eso es lo que siento. No es por querer quedar bien. Al final vos estás jugando para un club y nosotros, los defensores y en especial los dos centrales, estamos muy expuestos por la forma en que juega el equipo.
Eso lo pensé durante toda la semana, la posibilidad de que pudiera cometer un error. Por eso traté de aislarme, de no pensar que el rival era River, de tomar como tomo cada partido que juego, y ahora más aliviado, que ya pasó, puedo celebrar”.
Masche, de 31 años, debutó en River en 2003 (había jugado antes en la Selección mayor, promovido por Bielsa, que en la Primera de su club) y en 2005 emigró al Corinthians, en el inicio de su carrera internacional que lo hizo pasar por Inglaterra (West Ham y Liverpool) y desembarcar finalmente en el Barça. “Le agradezco a la gente de River. Hay gente que, por no haber saludado, se lo puede tomar mal pero no es menosprecio ni mucho menos. Le voy a estar agradecido a River por todo lo que me ha dado, que nadie se confunda habiendo un partido por delante; los que me conocen saben que soy muy respetuoso de mi profesión”, justificó su parquedad antes del encuentro.
Sostuvo además, sobre la incomodidad que le generó jugar este encuentro, que “hubiese preferido no enfrentar a River, que Barcelona hubiera ganado la Champions otro año o que ellos hubiesen ganado la Libertadores otro año”.
“Me siento aliviado que ya pasó, no sólo jugué este partido sino también en 2006 y entonces no me fue muy bien”, dijo en referencia a un cruce que tuvo con River ante Corinthians, en octavos de final de la Copa Libertadores, cuando fue expulsado en el partido de ida jugado en el estadio Monumental.
Mascherano también elogió a River. “Demostraron por qué llegaron hasta acá, fueron muy competitivos, nos costaba mucho generar juego, pero después del primer gol nos liberamos y tras el segundo nos soltamos mucho más, y manejamos situaciones como estamos acostumbrados. Fue un gran partido del equipo y por eso ganamos con contundencia”, aseguró.
Luis Enrique: "A seguir ganando"
Luis Enrique expresó su satisfacción tras haber conquistado el Mundial de Clubes. Para el entrenador del FC Barcelona, la misión se cumplió. “La temporada la finalizamos con nuestro quinto título, que era uno de nuestros objetivos”, declaró el asturiano.
“Ahora, a pensar en el resto de la competición y a seguir ganando y pelear por todos los títulos posibles”, recalcó el técnico barcelonista. Además reconoció que todos estos objetivos no podrían conseguirse si no contara con una plantilla de este nivel. “El afán ilimitado en ganar títulos ha definido siempre a este equipo y, sobre todo, por el modo en que los gana, sin duda muy atractivo”, explicó.
Y lógicamente tuvo palabras de elogio hacia Leo Messi, quien a pesar de haber sufrido un cólico nefrítico, “no ha escatimado sus ansias de seguir ganando”.
Cerebro y ganador
La historia del fútbol español le tenía guardado un sitio de honor en el Mundial de 2010. El hombre que dio a España ese título no se cansa de ganar, ni de coleccionar títulos.
En Yokohama, Andrés Iniesta se convirtió en el futbolista español con más título: 29. Atrás quedan ya los 28 de su amigo Xavi Hernández. En el horizonte, la más que probable opción de seguir engordando un palmarés que impresiona.
El Cerebro tiene de todo: siete Ligas, seis Supercopas de España, tres Copas del Rey, cuatro Ligas de Campeones, tres Supercopas de Europa, dos Eurocopas, un Mundial y tres Mundiales de Clubes. Por si fuera poco, se ha convertido en un especialista en finales. Ha disputado 14 a un único partido y sólo fue vencido en tres.