"Masacre de Pompeya”: vuelven a condenar a Fernando Carrera

Fernando Carrera, el hombre que conducía un auto que protagonizó la llamada "Masacre de Pompeya", fue condenado hoy a 15 años de prisión por "robo y homicidio culposo", pero todavía le queda la chance de volver a la Corte Suprema para evitar retornar a la cárcel.

La decisión fue tomada la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, a instancias del fallo del año pasado de la Corte que dispuso liberar al imputado y dictar una nueva sentencia revisando el juicio oral.

Contra las expectativas de absolución que esperaba la defensa, Casación encontró nuevamente culpable a Carrera y le fijó una pena de 15 años de cárcel, la mitad que le había impartido en un primer momento un tribunal oral.

Los tres jueces de Casación firmaron la resolución condenatoria, pero mientras Mariano Borinsky y Ana Figueroa impusieron 15 años, Liliana Catucchi propuso 20 años de cárcel.

La defensa apelará a la Corte, pero si no se abre el recurso extraordinario Carrera deberá volver a prisión, se admitió.

"Es una locura. Dicen que Fernando cometió un robo que no cometió. No hay nada probado, no coincide nada, es un caso tan de película que hicimos una película", se quejó el abogado defensor Federico Ravina.

Dijo que Carrera "está desesperado" porque "ya estuvo siete años y medio preso" y ahora lo vuelven a condenar, tras lo cual advirtió: "Estamos en la mitad del río, no nos vamos a ahogar, nos obligan a ir nuevamente a la Corte Suprema".

"Si esto queda firme, debería volver a prisión", pero "lo vamos a torcer, la Justicia va a llegar, cueste lo que cuente", confió ante los periodistas a la salida de tribunales.

El 25 de enero de 2005 Fernando Carrera -empleado, casado, un hijo- manejaba un auto por la avenida Sáenz de Pompeya y arrolló a cinco personas que cruzaban la calle: dos mujeres y el hijo de una de ellas murieron y otros resultaron heridos.

Carrera fue perseguido y baleado por la policía y se intentó lincharlo porque se creía que era un delincuente que venía escapando; fue detenido, procesado, enjuiciado y sentenciado a 30 años por un tribunal oral, pena confirmada por Casación.

El caso fue difundido a través de la película "The Rati Horror Show", de Enrique Piñeyro, donde se asegura que la causa fue armada tras haber confundido el auto de Carrera con el de los verdaderos delincuentes.

En junio del año pasado la Corte declaró nulo el fallo de Casación y ordenó dictar una nueva resolución, pero los jueces de la Sala III ratificaron las pruebas contra Carrera y lo condenaron a 15 años por "robo con armas de fuego, tres homicidios culposos agravados por haber sido ocasionado por la conducción imprudente de un vehículo automotor y por la cantidad de víctimas, lesiones culposas graves y leves y portación ilegítima de arma de guerra.

Fue absuelto, sin embargo, por el beneficio de la duda por el delito de abuso de armas de fuego.

"El perfecto acople de datos procedentes de diferentes fuentes, como fueron las de los damnificados, de las comunicaciones del comando radioeléctrico y las de los móviles policiales, cierra toda posibilidad de haber interceptado al azar un vehículo extraño al interviniente en el robo cometido por sus ocupantes", dice la resolución.

"Justamente -añadió- la alocada conducta de Carrera confirma que era él uno de los atracadores. Las probanzas que se vienen exponiendo conducen a una inequívoca conclusión, pese a los esfuerzos de la denodada defensa para sembrar la duda acerca de la autoría de Carrera en el hecho".

Para Casación no hay dudas de que Carrera y otro sujeto aún prófugo asaltaron en Lugano a un hombre que salía de un banco, al que amenazaron con matar al hijo para que les entregara el dinero; luego escaparon y comenzaron a ser perseguidos.

En la fuga el cómplice bajó, colocó la chapa del auto correctamente y huyó, y 15 minutos después la policía detectó el auto de Carrera en Pompeya y activó la sirena.

Según la causa, Carrera "no dudó en girar de más de 180, acelerar y tomar la mano contraria de la circulación vehicular, por cinco cuadras, trayecto durante el cual se produce un tiroteo entre el enjuiciado y los policías".

Esa persecución duró hasta que Carrera "se llevó por delante a un menor de seis años, a quien le arrancó una pierna, y mató junto a su madre, y a otra mujer". Carrera recibió ocho balazos.

La versión de la defensa es que escapó pensando que lo seguían maleantes -no estaban identificados oficialmente-, que la sirena no se escuchó en medio del tráfico de Pompeya, que le plantaron un arma y que recibió un tiro que lo dejó inconsciente al frente de un auto sin control.