Nikolas Cruz, el alumno expulsado del secundario en Parkland que volvió el miércoles para matar a 17 de sus ex compañeros y profesores, había sido denunciado al FBI en setiembre porque había comentado en YouTube que quería ser "un tirador profesional en las escuelas".
Robert Lasky, funcionario del FBI de Florida, confirmó ayer la denuncia pero señaló que, luego de varias "revisaciones y chequeos" no pudieron identificar a la persona que estaba detrás de esos comentarios, a pesar de que el usuario se llamaba Nikolas Cruz, el nombre real del autor de la matanza.
Cruz llegó a la cárcel ayer por la mañana y enfrenta 17 cargos de asesinato premeditado.
Scott Israel, alguacil del condado de Broward, al norte de Miami, aseguró que en el "catastrófico" suceso en la escuela de secundaria Marjory Stoneman Douglas, de la ciudad de Parkland, murieron 17 personas a manos de Cruz, de 19 años, que perpetró la matanza armado con un rifle semiautomático y con varios cargadores en su poder.
El joven pudo comprar legalmente su fusil AR 15 en un negocio del condado de Broward y superar los chequeos porque era mayor de 18 años, no tenía antecedentes penales ni de problemas de salud mental y el FBI no había hecho ninguna advertencia.
Cruz tenía una obsesión por las armas de fuego y también cuchillos y lo mostraba públicamente por las redes sociales. Incluso las exhibía a sus compañeros y llegó incluso a llevar municiones a la escuela de la que fue expulsado por "razones disciplinarias".
Pero en setiembre había dejado un comentario intimidante en el canal de YouTube de Ben Bennight, un youtuber de Mississippi, en el que decía que quería ser un "tirador profesional en escuelas", con el nombre de Nikolas Cruz.
Bennight dijo que inmediatamente reportó ese comentario a YouTube y a las autoridades locales del FBI, que se contactaron con él para más detalles. "No podían ignorarlo", dijo. Pero nada sucedió. Luego de la tragedia, volvieron a contactarlo, pero ya era tarde. “Ojalá mi advertencia hubiera servido para prevenir lo que pasó”, señaló.
Trump apunta a la salud mental no a las armas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se focalizó en la salud mental y no en las armas en su discurso a la nación tras la masacre del miércoles en una escuela secundaria de Parkland, Florida, en la que un ex estudiante de 19 años mató a 17 personas e hirió a otras 14.
El atacante identificado por la policía como Nikolas Cruz está vinculado con el grupo supremacista blanco República de Florida (ROF, por sus siglas en inglés), según la organización judía Liga
En su página web, el ROF se describe como una “organización de derechos civiles blancos” que busca crear un “etnoestado blanco” en Florida.
Trump consideró que el tiroteo en Parkland demuestra la necesidad de trabajar con las autoridades locales para "ayudar a asegurar las escuelas y afrontar el difícil tema de la salud mental".
Sin precisar una fecha, el presidente estadounidense dijo que visitará la ciudad de Florida para brindarle consuelo a los afectados “y continuar coordinando la respuesta federal”.
Es más barato comprar un AR-15 que un Iphone 7
El fusil de asalto AR-15, usado en la masacre de Florida, es el arma favorita de los asesinos en masa de Estados Unidos. Ya había sido usado en el ataque de San Bernardino, California, en diciembre de 2015, cuando una pareja de islamistas radicales mataron a 14 personas.
También en un centro de estudios de Oregón, causando 10 muertos. Y en la masacre del colegio Sandy Hook, en 2012, cuando un adolescente mató con él a 26 personas, 20 de ellas niños. Ese mismo año también se había usado para acribillar a 12 personas en un cine de Colorado.
El arma escogida para la masacre se puede comprar por 475 dólares y se encuentra en cualquier armería física o portal especializado de internet. Y es tan barata que vale una comparación: comprar un iPhone7 en Estados Unidos cuesta 769 dólares. Todo dicho.