Cuatro presos presuntamente involucrados en un motín carcelario en Brasil fueron hallados muertos por asfixia cuando iban a ser trasladados a otro reclusorio, informaron el miércoles las autoridades. Al parecer, los cuatro muertos pertenecían a la misma pandilla.
Cuando los encontraron estaban esposados y presentaban indicios de haber sido asfixiados, de acuerdo a la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Pará, que informó que las muertes se produjeron en la noche del martes, cuando el vehículo en el que eran transportados se encontraba en una ruta entre dos remotos municipios.
El vehículo trasladaba a otros 26 detenidos a un presidio de la capital estatal, Belém, donde todos serían sometidos a condiciones de aislamiento. Las muertes, que se suman a las de 58 presos que fueron asfixiados o decapitados el lunes en la cárcel de Altamira, ocurrieron en una nueva pelea entre detenidos, de acuerdo a las autoridades del estado.
Las autoridades estatales dijeron que los enfrentamientos del lunes estallaron cuando el grupo local Comando Classe A atacó un ala de la prisión que aloja a miembros de la pandilla rival Comando Vermelho, o Comando Rojo. "Claramente es una declaración de guerra en contra del Comando Vermelho", dijo Jean-François Deluchey, profesor adjunto de ciencias políticas en la Universidad Federal de Pará, quien ha estudiado la región durante 20 años.
Aún no se han revelado las causas de los ataques recientes en Altamira, sólo han confirmado que fue una lucha entre grupos delictivos. Sin embargo, varias de las últimas masacres al interior de prisiones se han atribuido a enfrentamientos entre pandillas por el control de rutas de narcotráfico en el Amazonas.