Si bien el síndrome urémico hemolítico (SUH) puede presentarse todo el año, con el clima estival las chances de infección aumentan.
El caso de una pequeña de dos años fallecida la semana pasada en Buenos Aires por esta causa y el de otra que se encuentra internada afectada también por la enfermedad generó preocupación entre los padres y volvió a poner en el tapete el tema.
La causante es la bacteria E. Coli que puede estar presente mayormente en carnes crudas, verduras mal lavadas y agua no potable.
En épocas de altas temperaturas ciertos hábitos o descuidos pueden favorecer la infección, aunque se señala como principal vector la carne vacuna molida.
El doctor en Bioquímica Rafael Fernández explicó que “se produce un incremento en verano como ocurre con todas las enfermedades que se transmiten por alimentos porque por el calor favorece la reproducción de la bacteria”.
En esta época aumentan los eventos y celebraciones, muchas de las cuales se realizan fuera del hogar o al aire libre con lo cual es más habitual que se rompa la cadena de frío de los alimentos, en particular de los lácteos y la carne que pueden generarla.
Por otra parte, dado que el agua no potable puede contenerla, el uso de piletas y cauces para refrescarse propicia el ingreso de la bacteria ya que hay riesgo de tragarla, en particular en los más chiquitos.
En este sentido, Fernández destacó que este microbio se reproduce en el agua y que el riesgo se encuentra en las piletas mal cloradas. De ellas, señaló el particular cuidado que debe tenerse con las de lona generalmente usadas por niños que todavía usan pañales y que pueden contaminar con su materia fecal y tragar ese agua.
En tanto a los cauces puede llegar materia fecal de animales que contienen la E. coli y contaminar las aguas donde luego los niños se introduzcan o cuyo recurso luego riegue cultivos que quedarán contaminados. Por ello, se pide prestar particular atención al lavado minucioso de las verduras, que debe hacerse hoja por hoja.
De todas formas, en la provincia no se han registrado muchos casos de contagio en piletas.
Argentina con alta incidencia
La cepa que se presenta en la provincia puede afectar a niños hasta los 10 años de edad, pero generalmente la mayor incidencia se produce en menores de cinco años.
Así lo detalló el doctor Gonzalo Vera Bello, jefe departamento de Epidemiología, quien sostuvo que en Mendoza hace alrededor de 4 años que no se produce una muerte por esta enfermedad. A nivel nacional se estima una mortalidad de 3%.
De todas formas, los recaudos son sumamente necesarios si se tiene en cuenta que “Argentina ocupa el primer lugar en el mundo respecto a la notificación de casos de SUH, lo que está directamente relacionado con el alto consumo de carne de la población”, según el profesional.
Aunque no implique relajarse, señaló que este año se han presentado menos casos que los anteriores, que en promedio son 22 ó 23 anuales.
Los síntomas del síndrome son diarrea, dolores abdominales, vómitos y otros más severos como diarrea con sangre y deficiencias renales. En tanto, el período de incubación de la enfermedad es de tres a nueve días.
El Ministerio de Salud local difundió algunos datos y recomendaciones a la población para prevenir la enfermedad.
Dentro de la familia de bacterias llamada Escherichia coli existe un tipo que produce la toxina Shiga, capaz de causar la enfermedad. Se presenta con una diarrea sanguinolenta que si se complica puede desarrollar insuficiencia renal aguda en niños.
La E. coli se encuentra frecuentemente en el intestino de bovinos sanos y en otros animales de granja y llega a la superficie de las carnes por contaminación con materia fecal durante el proceso de faena o su posterior manipulación.
Hamburguesas, albóndigas, salame, arrollados de carne entre otros productos de carne bovina o de ave pueden estar contaminados. También se puede encontrar en la leche sin pasteurizar, los productos lácteos elaborados a partir de leche sin pasteurizar, aguas contaminadas y en lechuga, repollo y otros vegetales que se consumen crudos.
Desde la cartera se informó que desde 2005 a 2013 la cantidad de casos de SUH ha ido en disminución. Según los registros epidemiológicos del Ministerio de Salud de la Nación en 2005 se produjeron 464 casos de la enfermedad, mientras que en 2013 se registraron 355.
Recaudos
La pequeña fallecida en la Ciudad de Buenos Aires era alumna del Colegio Irlandés de Adrogué, mientras que la niña actualmente internada era su compañera.
Por ello todas las miradas se dirigieron al consumo de alimentos dentro de la institución; sin embargo, las autoridades explicaron que las pequeñas rara vez almorzaban allí, cuando lo hacían llevaban viandas mientras que no habían compartido la comida. No obstante, presentaron la sintomatología con una semana de diferencia.
Fernández dijo que la carne vacuna tiene la bacteria en la superficie y al molerla se introduce dentro, en particular si está molida del día anterior. Por ello, lo ideal es hacerla moler en el momento.
Pero puede ocurrir que la máquina moledora no esté correctamente limpia -debe hacerse todos los días- y que igual se contamine, ante lo cual es fundamental la cocción adecuada, que alcance hasta el interior, sin que queden partes rojas.
“Es más común que se lo pesquen en la casa y no en restaurantes porque tienen mucho control en cuanto a las temperaturas”, dijo el doctor. La contaminación cruzada es otro riesgo por lo que debe evitarse que utensilios y superficies en contacto con carne cruda toquen otros alimentos o la carne una vez cocida.
Actualmente hay un mayor consumo de carne molida, tal cual lo manifiestan en las carnicerías ya que se trata de una de las opciones más económicas a las que suele volcarse la gente cuando hay dificultades económicas.
Vera Bello mencionó que es más habitual en los segmentos socioeconómicos más bajos y que la mortalidad depende de precocidad del diagnóstico.
Para tener en cuenta
El Ministerio de Salud recomendó para evitar la contaminación con E. Coli:
Durante las compras:
Comience con los productos envasados y deje para el final los perecederos como carnes, aves, pescados o productos lácteos.
Si compra carne picada, prefiera la que fue procesada en el momento y consúmala de inmediato.
Controle las fechas de vencimiento de todos los productos.
No compre alimentos preparados que se exhiban a temperatura ambiente.
No permita que le expendan el pan sin guantes o luego de haber manipulado dinero.
No compre huevos que tengan su cáscara rota o sucia.
Los productos como las carnes, aves y pescados deben guardarse en bolsas, separados de otros alimentos, para evitar que los jugos de los mismos puedan contaminarlos.
Si solicita el envío de mercadería a domicilio, asegúrese de que los productos perecederos permanezcan el menor tiempo posible a temperatura ambiente.
Si durante la compra desiste de llevar algún producto perecedero que ya había seleccionado, devuélvalo al refrigerador para evitar que se corte la cadena de frío.
Al manipular alimentos:
Al guardar la mercadería, coloque adelante los productos que venzan primero.
No mezcle alimentos crudos y cocidos. Guarde en heladera y tapados los alimentos que no van a ser sometidos al calor antes de ser ingeridos.
Lave las verduras y las frutas antes de ubicarlas en la heladera. Proceda de la misma forma con los envases de bebida.
Al abrir una lata de conserva, transfiera todo el contenido a un envase de vidrio o de plástico. Nunca conserve el excedente en la lata.
Conserve los huevos en la heladera y en su envase original, separados de otros alimentos listos para ser consumidos.
En la preparación:
Evite la contaminación cruzada, utilizando distintos utensilios para manipular alimentos crudos y cocidos.
No vuelva a congelar un alimento que ya fue descongelado, pues ello favorece la contaminación con microorganismos. Descongele el producto en la heladera y no a temperatura ambiente, ni lo aproxime a una fuente de calor o bajo el chorro de la canilla.
No cocine verduras sin haberlas lavado previamente.