Los últimos cinco años fueron los más cálidos desde que comenzaron los registros climáticos, con temperaturas extremas que afectan sobre todo a los países en desarrollo, señaló ayer la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en la cumbre del clima en Marrakech, Marruecos.
El cambio climático aumentó la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos -en particular sequías y olas de calor- entre 2011 y 2015, asegura la OMM en un informe publicado ayer.
“El cambio climático provocado por las actividades humanas favoreció numerosos eventos meteorológicos extremos registrados entre 2011 y 2015”, afirma la OMM en una síntesis publicada durante la conferencia del clima COP22 en la ciudad marroquí.
“La probabilidad de que haya temperaturas extremas se multiplicó por diez o incluso más”, advierte la organización en un comunicado.
Temperaturas récord en Estados Unidos en 2012 y en Australia en 2013, veranos calientes en Asia del Este y en el Oeste de Europa en 2013, olas de calor en la primavera y en otoño de 2014 en Australia, récord anual de calor en Argentina en diciembre de 2013: todos fenómenos cuya probabilidad aumentó fuertemente con el cambio climático, explica el informe.
Los estudios que examinan los vínculos entre fenómenos extremos y cambio climático son cada vez más numerosos y la mayoría se publican en el boletín de la sociedad norteamericana de meteorología.
Sobre 79 estudios publicados sobre el tema entre 2011 y 2014 en esa revista, señala la OMM, más de la mitad establecieron un vínculo entre cambio climático y el fenómeno extremo estudiado.
Aunque admiten que es imposible atribuir un suceso particular al cambio climático, los trabajos de los climatólogos demuestran que los fenómenos extremos serán más numerosos a medida que se acentúe el cambio climático.
El informe de la OMM, centrado en los últimos años, confirma esa tendencia.
“Los efectos del cambio climático (alza de la temperatura media mundial, tanto en los continentes como en los océanos, elevación del nivel del mar, fundición de los hielos polares) aumentaron los riesgos de eventos extremos como olas de calor, récord de precipitaciones e inundaciones”, destaca Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
El lustro 2011-2015 fue el más cálido en los cinco continentes (salvo en África, segundo período récord), donde la temperatura promedio fue 0,57°C superior al promedio de 1961-1990.
Detrás de 2014, 2015 fue el año más cálido registrado y superó en 1ºC el nivel anterior a la Revolución industrial, recuerda la organización.
La OMM precisa que 2011 estuvo marcado por el fenómeno La Niña y 2015/2016 por un poderoso Niño que impactaron las temperaturas anuales, sin por ello alterar la tendencia de fondo del cambio climático.
Contrariamente a las sequías y las olas de calor, los vínculos entre cambio climático y alza de la probabilidad de precipitaciones extremas (por abundantes o escasas) no pudo establecerse para el período 2011-2015, como por ejemplo las inundaciones en el sudeste asiático en 2011 o las sequías en Brasil en 2013 y 2015.
África la más afectada
En un informe separado, la oenegé Germanwatch indica que cerca de la mitad de los países más afectados en 2015 por fenómenos climáticos extremos son africanos.
“África es particularmente vulnerable al impacto del cambio climático”, destaca Soenke Kreft, autor principal del 12º “índice anual de riesgos climáticos” publicado en Marrakech. Por lo general, los países pobres son los más expuestos a los estragos de las tormentas, calor extremo, inundaciones o sequías, fenómenos cuya intensidad y frecuencia aumentan con el cambio climático.
“La distribución de fenómenos extremos no es equitativa”, agrega Kreft, al recordar que los países en desarrollo no son responsables históricamente más que de una débil proporción de emisiones de gases de efecto invernadero que causan esos trastornos.
El índice de Germanwatch registra fenómenos extremos en 180 países, basándose en las informaciones de la aseguradora alemana MunichRe.
En 2015, los diez países más afectados fueron Mozambique, Domínica, Malawi, India, Vanuatu, Birmania, Bahamas, Ghana, Madagascar y Chile.
Entre 1996 y 2015, hubo unos 11.000 fenómenos extremos que causaron más de medo millón de muertos en el mundo, destaca el informe.
Durante las dos últimas décadas, los países más afectados fueron Honduras, Birmania y Haití. Filipinas Bangladés, Pakistán, Vietnam y Tailandia también se vieron particularmente golpeados desde un punto de vista humano y económico.
Una densa nube de smog cubre varias ciudades de India
La enfermiza contaminación atmosférica que obligó a la capital de la India a cerrar escuelas y sitios de construcción hace unos días, ha provocado medidas similares en ciudades cercanas.
Las autoridades en el estado de Uttar Pradesh, en el norte, anunciaron que prevén que la cáustica manta de esmog cubra al estado en cuestión de días.
Durante más de una semana, los cielos de Nueva Delhi se han visto opacados por una densa neblina que está irritando ojos y gargantas en la gente. Expertos en contaminación atmosférica lo atribuyen a varias fuentes: vehículos que queman diésel, la quema de cultivos, el incendio de basureros, las estufas que funcionan con keroseno e incluso al excremento de las vacas. Los patrones del clima invernal también influyen en que hay menos viento circulando.
Ayer, un grupo de industriales advirtió que la contaminación podría tener un impacto económico y dio a conocer un estudio que sugiere que hasta 10% de los empleados se reportaron enfermos la última semana.
“Temas relacionados con el medioambiente y la contaminación podrían afectar la marca India y golpear sectores como el turismo y recreación al aire libre porque las personas tienden a permanecer lejos de las áreas contaminadas”, dijo D.S. Rawat, secretario general de la Asociación de Cámaras de Comercio de la India.
Los médicos exhortaron a las personas a no realizar actividades al aire libre.