Cada vez más deportistas de alto rendimiento completan su preparación física y mental con el yoga.
En palabras de Novak Djokovic - tenista de la máxima elite mundial - la descripción del lugar del yoga en su entrenamiento es reveladora: “un método importante que utilizo para conservar mi nivel de energía, incluso cuando se filtran sentimientos negativos. Practico yoga y meditación diariamente, y es tan importante como el entrenamiento físico”.
Selecciones formidables como los poderosos All Blacks en rugby, el equipo alemán de fútbol y numerosas franquicias de la NBA en básquet tienen rutinas sistemáticas de yoga.
Por supuesto también en el olimpo del golf, que es el PGA Tour, los profesionales tienen equipos que los asisten. Preparadores físicos, psicólogos, profesores, kinesiólogos, nutricionistas y médicos son parte del equipo que rodea a los golfistas de elite. Los profesores de Yoga se suman cada vez con más contundencia a este selecto staff. Por qué? Porque puede ofrecer muchas ventajas. Entre ellas, aumentar la flexibilidad, el rango de movimiento en las articulaciones y perfeccionar la concentración mental.
En un artículo para Golf Digest, Ron Kaspriske sostiene que “El entrenamiento de fuerza, el cardiovascular y la terapia de tejidos son claves en las rutinas de los golfistas, pero el yoga además puede mejorar el equilibrio, la flexibilidad y la propiocepción” (capacidad de respuesta del cerebro a un movimiento articular o muscular). Hacer consciente la simetría corporal, trabajar el equilibrio y el alineamiento produce una mejora en la flexibilidad y por tanto en la potencia.
Además de estos beneficios, la práctica de yoga aporta técnicas que ayudan a respirar correctamente haciendo un buen uso del diafragma, incrementa la circulación y la capacidad cardiovascular, reduciendo así la fatiga y el cansancio que pueden afectar al jugador durante el partido. Una respiración lenta y profunda permite lidiar con el estrés. La respiración es así utilizada para reconocer y aliviar tensiones, ganar consciencia corporal y optimizar el funcionamiento de músculos y articulaciones.
Ya lo decía en primera persona nuestro enormísimo Eduardo “Gato” Romero en el año 2002, días antes de obtener el segundo puesto en el Dunhill Links Championship y ya habiendo conquistado ese mismo año el Abierto de Escocia: “los nervios no me ganan desde que comencé a practicar yoga hace tres años. Por eso ahora siento una gran diferencia. Estoy mucho más relajado que en el pasado”.
Yoga y golf. Cuatro movimientos para entrar en calor.
Desde Necochea, la maestra Vidya Devi Dharmanath, fundadora de la Escuela de Natha Yoga Argentina, preparó para Planeta Golf algunas de las rutinas simples y efectivas que el Yoga puede ofrecer para entrar en calor. Explicó que resulta importante realizar ejercicios dinámicos (Kriyas) para entrar en temperatura las articulaciones y músculos, activar la respiración y movilizar la energía vital.
1. Kriya de Columna En el primer ejercicio ubicarse en 4 apoyos o postura del gato y realizar movimientos de flexión y extensión, arqueando la columna hacia adentro y hacia afuera. Inhala al abrir el tórax y exhala al curvarse hacia adentro coxis y cabeza, contrayendo abdominales. Los movimientos se repiten durante 1 minuto.
2. Del Perro a la Cobra El segundo ejercicio cambia el movimiento: partiendo de cuatro apoyos extender piernas y brazos empujando el suelo y alargando la columna. Esta pose se llama Perro cabeza abajo. En un segundo movimiento, se baja la pelvis al suelo abriendo el tórax sostenido con los brazos, para formar así la postura de la Cobra. Se alterna entre estas dos poses del perro a la cobra, de manera dinámica durante 1 a 3 minutos.
3. Kriya con Rotación El tercer ejercicio propone ahora sí ponerse de pie. Separar las piernas y brazos a la altura de los hombros, inhalar, y al exhalar llevar el torso hacia adelante y el brazo derecho hacia el pie izquierdo. Volver a la posición inicial con los brazos extendidos y al exhalar llevar el brazo izquierdo al pie derecho. Alternar ambos lados, durante 1 a 3 minutos.
4. Asana. Postura del Triángulo Por último, nos propone armar y sostener la Postura del Triángulo o Utthita Trikonasana, que ayudará a fortalecer la columna vertebral y mejorar la movilidad.
Para hacer esta postura (Asana), debemos estar de pie con las piernas separadas un poco más que el ancho de las caderas y elevar los brazos a los lados del cuerpo a la altura de los hombros, con las palmas hacia abajo.
El pie derecho gira hacia la derecha y el izquierdo se ubica un poco hacia adentro. Bajar el torso, flexionándolo desde las caderas hasta tocar el tobillo derecho con la mano derecha. A diferencia de los ejercicios anteriores, esta postura es un Asana, por lo tanto, es estática y debes sostener por lo menos 1,30′ de cada lado cambiando los pies de posición.
5. Relajación.
Es tan importante la relajación como las posturas anteriores. Recostados boca arriba abrazamos las rodillas hacia el pecho y allí relajar por 10 minutos con una música agradable y respirando de manera consciente, suave y profundamente.
NAMASTE