Minutos después del penal que Arasa le cobró a Boca (el agarrón de Cristian Lema a Adam Bareiro que el delantero de San Lorenzo cambió por gol), el mismo árbitro no vio otro pero en el área del visitante: a los 15′, con el tablero 1-0 a favor del Cuervo, Gastón Campi sujetó de la camiseta al mismo Lema en un córner. Era penal, pero Arasa no cobró. Tampoco lo llamó el VAR, que sí había estado activo para confirmar el otro penal, el que sí se convalidó.
La jugada se dio cuando Boca había despertado después del gol de Bareiro (la picó en el penal). El local se adelantó, se hizo cargo de la situación y fue al frente. Así tuvo un córner por la izquierda y Lema, buscando su revancha personal también (falló dos veces en el 1-0), intentó ir a buscar el centro, que venía para su sector. Ahí, Campi lo sujetó por todos lados, le estiró la camiseta y lo terminó tirando al césped. Era falta. Arasa puede no verla en la velocidad de la acción (aunque sí se aprecia bien la camiseta estirada), pero el VAR sí podría revisar y llamar al árbitro. Nada de eso sucedió