El sábado se disputaba la semi final de un torneo amistoso Sub-20 en Brasil entre Palmeiras y el San Pablo -iba ganando el verdao- cuando en el tiempo agregado invadió el campo de juego un fanático directamente a increpar a un jugador del equipo que ganaba. Rápidamente ingresaron otros dos violentos pero fueron calmados por otros jugadores y detenidos por la policía instantes después.
Según Infobae, este hecho lamentable se dio en el marco de la “Copa Sao Paulo de Fútbol Junior” o también conocida como la “Copinha”. Las grabaciones muestran cuando faltaban 120 segundos de juego de los siete que el árbitro había agregado, una persona con una remera negra interrumpió el encuentro con el fin de hostigar a uno de los jugadores. Inmediatamente todos intercedieron, pero en ese momento otros dos individuos saltaron desde las tribunas y se metieron en la cancha también.
Hubieron algunos forcejeos con el primer barra brava que ingresó y en esa instancia uno de los del Palmeiras se acercó al árbitro y le dio un cuchillo que había visto tirado en el césped. Todo en un marco de mucha tensión e incertidumbre donde los jugadores del Verdao le pidieron al colegiado que suspenda el encuentro, no obstante decidió completar el juego y agregó otros dos minutos en un clima muy hostíl.
Finalizado el encuentro, el entrenador del Palmeiras, Paulo Víctor Gomes, declaró que: “No tenemos control sobre este tipo de situaciones. Estábamos molestos, tratamos de controlar a los jugadores y hacer lo que pudimos”.
Su colega paulista agregó que: “Solo hablé de educación, los equipos hicieron un buen partido, cada uno en su estrategia, Palmeiras terminó ganando. Es importante que los que están en el campo den buenos ejemplos para que el exterior absorba cosas buenas. Desde fuera del campo, no controlamos”.
El partido jugado en el Estadio Arena Barueri fue emitido por la televisión local y el barra brava que ingresó en el campo de juego fue señalado como el que portaba el cuchillo, fue detenido e investigado en el Jecrim (es el Juzgado Penal Especial), para que se esclarezca la situación. Además del cuchillo, se tiró en el campo un pedazo de silla que no le cayó a nadie afortunadamente.
Cabe señalar que Lucas Freitas, el defensor Verdao se enfrentó a uno de los agresores y ahora brindó testimonio con la policía, al igual que el lateral izquierdo Ian, que fue el que encontró el cuchillo en el césped.
Por último, el San Pablo publicó un comunicado oficial en el que “repudia enérgicamente cualquier acto de violencia y espera que los culpables rindan cuentas ante la policía”.
