El Fortín estiró la ventaja en lo mas alto con un 2-0 con goles de Mancuello y Lucero, y dejó atrás el traspié con Atlético Tucumán.
El primer tiempo arrancó muy chato, con ambos equipos estudiándose tanto que parecían olvidarse de los arcos. Recién promediando la etapa rompió la modorra Cristian Núñez con un disparo que tapó Lucas Hoyos, y poco después Thiago Almada llegó a posición de gol pero le ganó el arquero Sebastián Meza. Demasiado poco para un conjunto de Mauricio Pellegrino que buscaba volver a ser protagonista y que enarbolaba como punto alto un buen regreso al once de Santiago Cáseres.
Pero el complemento arrancó muy favorable al local: Federico Mancuello ejecutó un gran tiro libre a la derecha de Meza y abrió el marcador al minuto. Y a los 21 los de Frank Kudelka se complicaron solos: después de que el ingresado Norberto Briasco reventara el travesaño desde afuera del área, Iván Erquiaga le entró muy fuerte a otro ingresado, Agustín Mulet, y se ganó la roja directa.
Después, Almada volvió a tener un mano a mano que le ahogó Meza y el encuentro se hundió entre un Fortín más cerca del desequilibrio pero que no quería y un Globo que no podía. Hasta que, a los 49, con el arquero Meza intentando cabecear en el área local, una contra le permitió a otro ingresado, Juan Lucero, finiquitar el pleito con el arco libre.
Así, con Huracán reclamando un penal previo al gol por una caída en el área de Ezequiel Bonifacio -que pareció exagerar-, el encuentro se extinguió cuando los ánimos comenzaban a caldearse. Los tres puntos se quedaron en Liniers en manos de un equipo que no brilla pero recuperó su contundencia, mientras que los Quemeros se alejan de la zona de clasificación.