Este viernes 10 de mayo se cumplieron siete años del histórico tapón de Manu Ginóbili a James Harden en el juego 5 de las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA. Un recuerdo imborrable porque, al margen de haberle cortado el tiro a uno de los mejores jugadores del básquet mundial, lo hizo en la agonía del partido y valió un triunfo clave.
A us 39 años, Ginobili seguía demostrando de lo que era capaz. Sin sus dos compañeros históricos (Tony Parker y Tim Duncan) el basquetbolista argentino era el gran emblema de los Spurs de Poppovich junto con la figura Kawhi Leonard, que esa noche se dobló el tobillo y no pudo seguir en cancha. Para colmo, en las semifinales de la Conferencia Oeste, el rival era uno de los más chivos: se midieron ante unos Houston Rockets comandados por el excéntrico James Harden, jugador que luchaba por ser el MVP de la temporada en ese entonces.
Con la serie empatada 2-2, el quinto juego se disputó en casa de los San Antonio Spurs. El partido fue de ida y vuelta y tuvo a la Barba on fire (33 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias y 9 pérdidas). Por su parte, Manu no había sumado muchos minutos en el encuentro pero en el último cuarto, Poppovich mandó al bahiense a la cancha para que aportara aplomo y experiencia.
Al finalizar el último cuarto 101-101, Spurs y Rockets se fueron a tiempo suplementario. Allí, emergió la figura del gran Manu Ginóbili. El argentino, en su partido 208 de playoff, fue quien convirtió el doble para llevar el partido al tiempo extra, cuando quedaban 34 segundos. Más tarde, con el partido 110-107 a favor de San Antonio y a falta de siete segundos para el final del partido, el balón cayó en manos de Harden. Y ahí se escribió la historia.
Con una finta, el yanqui se sacó a dos jugadores de encima y quedó libre en la línea de triple para empatar el partido. Al levantar vuelo y estar a punto de soltar el tiro que forzara un segundo suplementario, apareció una mano mágica de atrás del bahiense que bloqueó el tiro. Una noche soñada para Manu que terminó el partido con 12 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias en 33 minutos. Pero el tapón a Harden se llevó todos los flashes. Una imagen que quedó enmarcada en la historia de la NBA.
Tras el triunfo, los Spurs se pusieron en ventaja en la serie y en el sexto juego terminaron de definir la llave tras imponerse en casa de los Rockets por 114-75. Lamentablemente para ellos, en las finales de conferencia se toparon con los Golden State Warrios de Stephen Curry, quienes los barrieron por 4-0 y decretaron su pase a la final ante los Cleveland Cavaliers de LeBron James y Kyrie Irving, a los que luego vencerían para coronarse con su tercer anillo.