Con el marcador 5-5, y luego de tener oportunidades para quedarse con el tercer set cuando Dominic Thiem sacada 4-5, Diego Schwartzman cometió una doble falta y soltó todo la frustración y el enojo contra su banco. “No se puede creer. ¡No me digan más ‘vamos’! Por favor les pido, loco. Estoy desquiciado”, soltó el argentino.
Ya en el game de servicio del austriaco, el Peque había evidenciado su impotencia al desperdiciar las oportunidades de break point y le había dicho a su entrenador (Juan Ignacio Chela): “Es increíble lo que me está pasando. ¡No me digas más ‘vamos’! Decime algo que me sirva para el partido”.
Finalmente, el austriaco se terminó quedando con la manga en un tie-break que culminó 8-6 a su favor y se colocó 2-1 arriba en sets. Lejos de encontrar calma después de esa calentura, Schwartzman, que logró ganar el primero por 7-6 (1), siguió expresando su frustración.