“En la Copa Argentina puede pasar cualquier cosa”, dice el slogan de la apasionante copa nacional que enfrenta a clubes de todas las categorías del fútbol argentino. Anoche, Arsenal de Sarandí se despidió del certamen tras caer en los penales ante Chaco For Ever, equipo recién ascendido a la Primera Nacional que se presentó con mayoría de suplentes.
Tras igualar 0-0 en los 90 minutos, la historia se definió en los penales. La gran figura del encuentro fue el arquero Joaquín Mattalía de Chaco For Ever, quien tapó tres disparos para darle el pase a su equipo a los 16avos de final del torneo.
La serie estaba 3-3 y Arsenal tuvo la posibilidad de convertir el quinto penal para avanzar a la siguiente ronda. Pero, Mattalía atajó el disparo de Cristian Chimino y a partir de ese momento la historia cambió por completo. Convirtió Chaco For Ever, gol de Arsenal y nuevamente el equipo de la Primera Nacional fue efectivo y se puso en ventaja: 5-4.
Llegó el turno del volante Braian Rivero de Arsenal, quien de manera inexplicable, tomó carrera simulando a la Pulga Rodríguez, se frenó un segundo ante de patear y acarició el balón, que salio sin fuerza, ni dirección. El arquero Mattalía contuvo sin problemas y desató el festejo de todo Chaco For Ever. Inexplicable.