Las imágenes son espeluznantes. La brutal caída del noruego, Daniel-André Tande, en la Copa Mundial de Esquí impactó a todos. Fueron segundos de terror. El campeón olímpico por equipos en los Juegos de Pyeongchang 2018 sufrió un escalofriante accidente durante un salto en la prueba que se disputa en Planica, Eslovenia.
El deportista perdió el equilibrio en el aire a más de 100 kilómetros por hora e impactó su cuerpo brutalmente con el piso deslizándose varios metros. El durísimo golpe lo dejó inconsciente y obligó a la rápida reacción de los equipos médicos. Salió en camilla, con oxígeno y muy complicado de la pista. Daniel-André Tande fue puesto en coma al ingresar al hospital y horas después la federación internacional de esquí informó que se encontraba “en condición estable” y solo confirmaron, al momento, su fractura de clavícula.
El esquiador, en esta oportunidad perdió el equilibrio durante la fase de vuelo del salto cuando llegó los 102,6 kilómetros por hora, sufrió una brutal caída y luego dio no menos de cinco tumbos. “La caída nos pareció dramática, pero ahora nos sentimos aliviados después del primer diagnóstico que indica que las lesiones sufridas por Daniel no ponen en peligro su vida”, señaló el jefe del equipo noruego, Clas Brede Brathen.
“Las pruebas preliminares son muy prometedoras, pero tendremos que esperar 24 horas cuando vuelvan a repetírsele las pruebas”, explicó el jefe de los servicios médicos del comité organizador, el doctor Tomislav Mirkovic.
