La tradicional escudería Ferrari cerró un domingo para el olvido en una muy mala temporada 2020 con la salida de sus dos pilotos del Gran Premio de Italia. Pero más allá del abandono de Sebastian Vettel, el equipo se llevó un terrible susto con el accidente de Charles Leclerc, quien afortunadamente salió ileso luego de despistar en el Autódromo Nacional de Monza.
Fue casi en la mitad de la carrera, más precisamente en la vuelta 24 de 53, cuando el monegasco fue protagonista de un fuerte choque en la última curva del circuito del GP italiano.
El piloto que esta semana había sido muy mencionado en Argentina por su acercamiento virtual a Tini Stoessel perdió el control de la parte trasera de su auto y se estrelló a gran velocidad contra las defensas. Por suerte, despejó rápidamente el temor sobre su estado de salud cuando le avisó a su equipo que se encontraba bien y logró salir del auto por sus propios medios.
Después de quedar fuera de los puestos de puntuación el pasado fin de semana en el Gran Premio de Bélgica y con la pronta salida de Vettel por un problema en el sistema de frenos, Ferrari protagonizó por segunda vez en la temporada un doble abandono, al igual que en el GP de Estiria, por la segunda fecha.
En las ocho carreras disputadas este año, el equipo italiano logró apenas dos veces subir al podio con Leclerc, segundo en el GP de Austria, la primera fecha, y tercero en el GP de Gran Bretaña, el pasado 2 de agosto.
Antes de la carrera de Monza, Ferrari ocupaba el quinto puesto de la Copa de Constructores con 61 puntos detrás de Mercedes (264), Red Bull Racing (158), McLaren (68) y Racing Point (66) y seriamente amenazado por Renault, sexto con 59 unidades.
Ferrari es la escudería más ganadora de la historia de la F1 con 16 títulos, aunque hace más de una década que no logra consagrarse como el mejor después de los triunfos de 1961, 1964, 1975, 1976, 1977, 1979, 1982, 1983, 1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2004, 2007 y 2008.