En la previa del superclásico entre Boca y River, un grupo de simpatizantes xeneizes atacó este domingo las oficinas de dos fiscales de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de los despachos del fiscal general, Juan Bautista Mahiques, y de fiscal especializada en eventos masivos, Celsa Ramírez.
El ataque se habría realizado desde un camión en el que viajaba un grupo numeroso de simpatizantes boquenses que iban hacia La Bombonera en la previa del partido, el que al pasar sobre el edificio ubicado en avenida Paseo Colón 1333 habría arrojado pirotecnia que terminó con el estallido de algunos vidrios.
Según lo señaló TN, personal de la Policía de la Ciudad se trasladó en horas de la mañana hasta el lugar para determinar lo ocurrido. Gracias a la información brindada por el Centro de Monitoreo se pudo seguir la trayectoria de los vehículos hasta las adyacencias del estadio de Boca. Se identificaron las patentes y los efectivos de la Comuna 4 interceptaron a los rodados estacionados.
Tras la identificación se procedió al secuestro de los rodados mediante instrucción de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°35, a cargo de la Dra. Celsa Ramírez, que además inició actuaciones por el delito de daño.
La fiscal Ramírez estuvo involucrada en investigaciones sobre reventa de entradas en Boca, que incluyeron a Cristian Riquelme, hermano de Juan Román Riquelme.
Las declaraciones de los fiscales
Según lo detalló la propia fiscal Celsa Ramírez, “El tema es que hace aproximadamente hora y media pasaron dos camiones frente al edificio del Ministerio Publico Fiscal , y arrojaron gran cantidad de pirotécnica, contra las ventanas de vidrio del Ministerio rompiendo los vidrios y cayendo sobre los autos que pasaban”.
“Se tomó inmediata intervención, y estamos trabajando para identificar a los responsables”, aseguró.
Por su parte, Juan Bautista Mahiques afirmó sobre el atentado que “Milagrosamente no hay heridos, en esas oficinas suele haber mucha más gente pero los domingos los equipos son un poco más reducidos. Podría haber habido un incendio, si uno de esos proyectiles prendía era un desastre”.
“Claramente es un acto intimidatorio en medio de una investigación que no vamos a abandonar. Es alarmante, yo vengo denunciando sistemáticamente la violencia que se ejerce contra magistrados judiciales y fiscales puntualmente. Es inadmisible que debamos sufrir este tipo de atropellos cada vez que se investiga a asociaciones ilícitas y crimen organizado”, cerró.