Cuando sos Lionel Messi y Luis Suárez y formás una de las duplas imbatibles de un equipo, las decisiones más alocadas terminan bien, como aquella en la que el argentino se paró a patear un penal pero, en lugar de rematar al arco, habilitó al uruguayo para que el tanto del Barcelona lo convirtiera él. Este sábado en la Liga de España otro argentino buscó emular al mejor jugador de la historia pero no le salió.
Se trata de Óscar Trejo, ex Boca Juniors y actual capitán de Rayo Vallecano. Con el partido 2 a 1, el arquero argentino del Girona, Paulo Gazzaniga, le atajó la definición al delantero pero una invasión del área le dio una segunda oportunidad. Entonces, intentó emular aquella pena máxima del Barcelona al Celta del 14 de febrero de 2016.
Aquella vez, el equipo dirigido por Luis Enrique ganaba 3-1 cuando, en el minuto 80, Jonny le hizo una falta en el área a Messi y el rosarino se alió con Suárez para transformarlo en gol. Preparado para rematar, el campeón del mundo en Qatar tocó la pelota suave hacia su derecha, donde apareció a la carrera Suárez para engañar al arquero y marcar el cuarto tanto del partido.
En esta oportunidad, iban 40 minutos del primer tiempo en Madrid cuando el árbitro dio la orden para que Trejo pateara por segunda vez el penal. Cuando se acercó a la pelota, otra vez jugó el efecto sorpresa aunque de la peor manera: el toque suave hacia la derecha para Isi Palazón no terminó en el gol del delantero español, cuyo remate -más exigido en la posición que Suárez, porque el arquero lo achicó y tenía a un rival encima- se fue por arriba de travesaño.
En las redes, rápidamente, recordaron aquel penal en el que Messi y Suárez maravillaron al mundo, aunque no fueron los primeros. El pionero no fue otro que el neerlandés Johan Cruyff. Según recuerda el diario español Marca, en un partido entre Ajax y Helmond Sport de 1982, el habilidoso jugador tocó la pelota hacia su izquierda y recibió la pared de Jesper Olsen para acabar definiendo un golazo que pasó a la historia.