En un partido caliente que se definió de manera agónica, Sebastián Villa fue el factor desequilibrante, no solo del partido sino de las reacciones posteriores. El colombiano marcó el primer gol de Independiente Rivadavia, asistió para el 2-1 final y en el festejo de cara al público visitante desató la ira de todo el plantel de River.
Las imágenes muestran que tras la definición de Ezequiel Ham, el ex-Boca se dio vuelta, quedó de frente a la tribuna con gente del Millonario (imparciales) y ensayó una celebración emulando una ametralladora y con gestos algo provocadores hacia los hinchas.
En el momento, parte del banco de suplentes y algunos de los jugadores visitates se le fueron encima, con apenas segundos por jugar. El árbitro Nazareno Arasa hizo que se reanudara el juego tras convalidar el 2-1 y, con el pitazo final, ya no pudo evitar la batalla campal.
Leandro González Pírez (expulsado) y Gonzalo Martínez fueron los más calientes del plantel y corrieron para interceptar al colombiano en las escaleras del Malvinas Argentinas. Al zaguero lo pudieron frenar, pero el Pity llegó hasta agredirlo físicamente.
Por lo que se ve en las imágenes, las reacciones de los jugadores resultaron exageradas, y fueron condenadas incluso por Marcelo Gallardo tras el partido, terminaron de teñir de negro una noche para el olvido de River en Mendoza.