Durante el segundo tiempo del duelo entre Barcelona y Atlético de Madrid, el zaguero culé Gerard Piqué sufrió una dura lesión tras un choque involuntario con Ángel Correa y se retiró entre lágrimas, con grandes gestos de dolor.
Tras disputar un balón con Jordi Alba, el argentino fue empujado hacia donde estaba el defensor español y cayó sobre la rodilla derecha de éste último. Ese impacto le dobló la pierna e hizo que el central quede tendido en el piso, pidiendo la asistencia médica.
Si bien no hay parte médico por ahora, ya se habla de entre cuatro y seis meses de recuperación por una lesión ligamentaria. Recién mañana habrá un diagnóstico definitivo cuando se someta a una resonancia para evaluar la gravedad de la lesión.