En una tarde noche inolvidable para los hinchas de Gimnasia, el Lobo le ganó 1-0 a Barracas Central y avanzó a los cuartos de final de la Copa Argentina gracias al gol de Benjamín Domínguez, quien se despidió del club de La Plata para marcharse a tierras italianas. Con este resultado, los dirigidos por Marcelo Méndez esperan por el ganador entre Boca Juniors o Talleres en la próxima fase.
El incansable apoyo de los hinchas de Gimnasia que se hicieron presentes en la tarde lluviosa en La Fortaleza para despedir a Benja Domínguez, quien continuará su camino en el Bologna de Italia, se hizo sentir en una primera parte que fue del conjunto dirigido por Marcelo Méndez de principio a fin: mostrando un buen fútbol, con combinaciones y conexiones, el Lobo sometió a Barracas que no pudo hacer pie más allá de un remate aislado de Coronel que supo tapar, sin mayores sobresaltos, Marcos Ledesma.
Sin embargo, del otro lado del arco fue todo lo contrario: en más de una oportunidad, el arquero del Guapo Marcelo Miño, tuvo que responder ante las deficiencias de sus compañeros y se catapultó como la figura de la primera parte: cuando el primer tiempo iba llegando a su fin, el cordobés de 27 años tapó una doble chance inmejorable de los Triperos que no se fueran ganando al entretiempo solamente por el gran nivel que mostró Miño bajo los tres palos.
Tras el habitual descanso, Gimnasia solo necesitó siete minutos para abrir el marcador en el Estadio de Lanús: en su partido de despedida, Benjamín Domínguez clavó un zurdazo e hizo gritar a los fanáticos del Tripero por última vez; a pesar de la alegría del festejo, las lágrimas en sus ojos denotaban signos de tristeza por marcharse.
Con el correr de los minutos, la intensidad de los Triperos inevitablemente cayó, y aunque tuvo ocasiones para ampliar la ventaja no lo sufrió porque los Barraqueños no le generaron mayores situaciones de peligro. Así las cosas, Gimnasia que selló su pasaje a los cuartos de final de la Copa Argentina, espera por ni menos que el ganador del duelo entre Boca Juniors o Talleres.
Un final a puro incidentes entre Gimnasia de La Plata vs. Barracas Central
El partido que Gimnasia le ganó 1 a 0 a Barracas Central, en Lanús, por la Copa Argentina, tuvo un final a las piñas entre los jugadores. Yonathan Cabral, del Lobo, le reprochó a Candia, del Guapo, un manotazo a Leo Morales. Ya venían picanteándose durante el partido y las provocaciones derivaron en una piña del futbolista del equipo platense a su adversario. Entonces, comenzaron las réplicas.
En plena corrida, Gustavo Canto, suplente de Gimnasia, atacó por atrás a Candia, por lo que los jugadores de Barracas lo empezaron a correrlo: por lo menos, tres jugadores del equipo de Alejandro Orfila le tiraron patadas voladoras. Al mismo tiempo, Ledesma, arquero del Lobo, y Marcelo Méndez, técnico del mismo equipo, corrían con intenciones de separar.
Cabral estaba muy alterado. No fue fácil para sus compañeros contenerlo y llevarlo al vestuario: quería volver a pegarle a Candia.
Los expulsados fueron Cabral, Candia y Canto, aunque el referí Darío Herrera debería incluir a más jugadores, por lo menos tres de Barracas, en su informe. No debería obviarse a alguien que pega una patada voladora en la persecución de un rival.
