El empresario He Shihua decidió comprar el club de fútbol de segunda división de China, Zibo Cuju. Y una de las primeras condiciones que puso el multimillonario asiático para adquirir el equipo fue que tanto él como su hijo formasen parte del equipo. Este último fin de semana, fue el joven el que debutó nada más y nada menos que usando el número “7″.
Por si era poco, el joven, de más de 120 kilos, dejó un repertorio de jugadas insólitas, para un partido del primer nivel, aunque sea de una división menor como la china. Además, fue el encargado de ejecutar todos las jugadas a balón parado de las que disfrutó su equipo. El compacto con las participaciones del futbolista se volvió viral en redes sociales.
También el propio Shihua ha jugado algún partido, luciendo el ’10′ y debutó a principios de mes. Sin embargo, la relación del dueño con la plantilla es bastante satisfactoria, y en alguna ocasión forma parte de los entrenamientos y de sus comidas.