“Somos Hell’s Fighters; así se llama a la Selección Argentina de kickboxing”, cuenta desde el otro lado del Atlántico. “Peleadores del infierno”, agrega, aunque la traducción no haga falta. Victoria Fabrizi es la protagonista de esta hermosa historia. Mendocina de nacimiento, hace unos días retomó su aventura europea, luego de estar cuatro años en Mendoza tras quedar atrapada por la pandemia. Fue un descubrimiento. Porque si bien Fabrizi ya boxeaba y había conocido en Asia el arte del Muay Thai y en Australia su talento para golpear con las piernas, no fue hasta su arribo a Mendoza que encontró la forma de canalizar su pasión.
Y el Gym Huargos fue determinante para iniciar una preparación que la llevó a ser campeona regional en 2023 en la categoría low kick (una modalidad de boxeo y todo tipo de patadas por encima de las rodillas) y luego campeona de la Copa Argentina. Esto le permitió el boleto al Mundial de Alicante, en España, organizado por la World Kickboxing Federation (WKF), donde formó parte de la Selección Argentina, que tuvo un total de 56 peleadores en competencia. Allí, mostrando todo su talento, consiguió el título mundial en dos categorías low kick y K1 (donde sí valen las patadas por debajo de las rodillas).
“Arranque en 2015 en Mallorca. Yo me había ido de Mendoza un año antes y comencé un recorrido que me hizo conocer el Muay Thai, en Asia, y las patadas, en Australia. Luego, tras quedar en medio de la pandemia en mi retorno a Mendoza, comencé en el Huargos Gym, bajo las órdenes de Fernando Amaya, quien ya había sido doble campeón mundial en 2021 y ahora repitió en el Mundial”, cuenta Victoria, mientras empieza a adaptarse a su nueva vida en Barcelona.
El Mundial inició el jueves 21 de noviembre y Victoria tuvo que enfrentar 5 combates a tres rounds durante esa jornada. “Fue un montonazo. Por suerte estoy muy bien físicamente y las pude llevar muy bien”, confió quien finalmente resultó ganadora de las medallas de oro en low kick y K1.
“Fue una experiencia increíble. Me fui muy feliz y agotada, pero sin poder creer lo que fue en si el torneo, con gente de todos lados y en mi primera vez peleado a nivel internacional. Descubrí el nivel que hay y competir con la selección nacional fue increíble. No caigo aún que gané las medallas de oro en las categorías que me anoté”, dice. Y agrega: “Ahora decidí quedarme en Europa, tras haber quedado varada en la pandemia. Es algo que me quedó pendiente y no quiero quedarme con la sensación de no haberlo intentado una vez más”.
En medio, tuvo que vender cosas, dejar su trabajo, alejarse de la familia y conseguir el dinero. “Fue durísimo”, recuerda. “No nos ayudan en nada”, agrega mientras enumera las cosas que tuvo que hacer para conseguir el pasaje. “La Subsecretaría de Deportes me dio un monto de dinero que me ayudó. Luego estuvo la familia y los amigos”, confiesa.
Ahora, en su retorno al Viejo Continente, confiesa que seguirá adelante con la práctica deportiva. “Me vine a vivir a Barcelona para ver qué onda. Ya viví en España y quiero seguir con las artes marciales, porque es mi estilo de vida y no puedo dejarlo. Me ha gustado todo lo que he recibido y lo que me ha pasado. Me he tomado un descanso y todavía no caigo. La preparación fue muy dura y necesitaba parar un poco”, repasa.
Y en el cierre de la charla, vuelve a detenerse en aquel jueves consagratorio, cuando subió al ring consciente de que podía hacer historia. “Cinco peleas en un día fueron un montón; necesitaba un poco de respiro. Todavía no decantó lo que he conseguido. Pero pelear cinco veces y ganar las cinco peleas fue muchísimo”, dice apenas con un hilo de voz y una sonrisa que parece identificarla donde va. El optimismo siempre por delante.
Otros mendocinos que celebraron
Salidos del Gym Huargos, también hubo otros mendocinos que compitieron en el Mundial de España y consiguieron importantes logros para el seleccionado nacional.
Fernando Amaya, quien fuera campeón mundial en 2021, ahora repitió los logros en las modalidades K1 y full contact hasta 75 kilos. El lasherino, de 25 años, es uno de los representantes provinciales más destacados en la modalidad. En la memoria queda cuando vendió su auto para viajar al Mundial 2021.
Además, Mauro Torres, en 57 kilos, obtuvo dos medallas en las categorías K1 y kick light: fue plata y bronce, respectivamente.
Además, Cristian González, el otro representante mendocino que participó de la competencia mundial, sumó bronce en la categoría Muay Thai hasta 63,500 kilos.
Los tres, junto a Fabrizi, vivieron una experiencia que seguramente nunca olvidarán.