El último fin de semana de semana en Misano, el gran protagonista fue Fabio Quartararo, el francés que logró consagrarse campeón de MotoGP tras haber aprovechado la caída de su rival directo por el campeonato, Francesco Bagnaia.
Por otra parte, fue un domingo un especial para Valentino Rossi ya que era la última vez que competía en Misano, el circuito donde siempre fue local ya que está ubicado a apenas 20 kilómetros de Tavullia, el pueblo donde se crio. A lo largo del fin de semana, las motos de su equipo llevaron una decoración especial con el mensaje “Grazie Vale” y las tribunas explotaron de gente para despedirlo.
“Fue inolvidable ya que fue el último fin de semana mío en Misano, con las motos amarillas de nuestro equipo con las palabras “Gracias Vale” escritas en ellas, con todos mis amigos llevando remeras amarillas. Fue una agradable sorpresa, no lo sabía. En la vuelta de honor me detuve debajo de la tribuna de mis fans y les lancé mi casco. Esta es la mejor manera de saludar a todos los fanáticos. Todas estas cosas las recordaré por siempre”, expresó Valentino.
“Il Dottore” también se tomó su tiempo para felicitar a Fabio Quartararo, piloto con el que le tocó compartir equipo en 2020 y que según él puede marcar una época en MotoGP. “Quartararo se merecía totalmente este campeonato, porque fue muy fuerte. Ha conseguido grandes resultados, incluso en circuitos en los que Yamaha estaba en desventaja, así que es justo que sea campeón del mundo. Siempre ha sido fuerte, sin cometer errores, así que se merece los cumplidos. Creo que Yamaha con él y Morbidelli el próximo año es uno de los más fuertes. Fabio puede abrir una era en MotoGP”, señaló Valentino.