El 14 de julio de 1996, el Boca de Carlos Bilardo le ganaba por 4-1 al flamante River campeón de América en la Bombonera, y Diego Maradona y Claudio Paul Caniggia fundieron su romance futbolístico en un recordado festejo que incluyó abrazo y piquito. La muerte del Diez generó una conmoción a nivel mundial, las redes explotaron de mensajes y más allá de las palabras de Lionel Messi, una de las más esperadas, el Cani también lo despidió con mucha emoción.
“Estoy devastado por la noticia, era mi hermano del alma... Espero que sepan entender, no tengo palabras en este momento. Sólo quiero decirle a su familia que los acompaño en este dolor”, escribió el Pájaro en su cuenta de Twitter.
Cani y Diego tenían química con la pelota y conservaron la amistad fuera de la cancha hasta estos tiempos. Compinches a lo largo de tantos años, con momentos históricos en la Selección Argentina, se entendían de memoria.
¿Cómo olvidar ese pase perfecto de derecha de Maradona, cayéndose rodeado de camisetas amarillas, para el pique en diagonal de Caniggia, quien luego engancharía hacia afuera ante Taffarel para definir de zurda en aquel Italia 90? ¿Cómo no recordar el “Diego, Diego” de Cani en un tiro libre ante Nigeria, en USA 94, que terminaría también en gol?
A pesar de que en algún momento sonó para formar parte del cuerpo técnico de Gimnasia, finalmente no volvieron a juntarse dentro de una cancha. Además, durante la cuarentena, grabaron un spot con el gol a Brasil en Italia 90 en un mensaje en el que le pidieron a la sociedad que se cuidara y que tomara precauciones por el avance de la pandemia de coronavirus.
Gabriel Batistuta fue otro de los grandes personajes del fútbol argentino que se despidió de Maradona: “Eternamente gracias, llorando por vos. Acompaño a sus familiares y descansa en paz querido Diego”.