La definición de la Liga de Campeones del fútbol europeo quedó hoy nuevamente en jaque al endurecerse las medidas de seguridad sanitarias por un rebrote de coronavirus en Lisboa, Portugal, ciudad en la que están previstos todos los partidos de cuartos de final en adelante.
“Esperamos que todo salga bien y que sea posible realizar la fase final del torneo en Portugal”, explicó hoy un vocero de la UEFA al respecto, al asegurar que al menos “por el momento no existe motivo para pensar en un Plan B”, informó la agencia de noticias ANSA.
Lisboa debería albergar el tramo decisivo del torneo continental a partir de los cuartos de final, instancia que se dirimirá a único partido al igual que las semifinales para definir a los contendientes por la corona a fines de agosto.
El primer ministro luso, António Costa, conversó en la víspera con el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, y se mostró optimista: “Hemos adoptado todas las medidas para garantizar la salud y la seguridad en el torneo”, afirmó.
Pero las medidas que entraron en vigor hoy no alientan al optimismo pues los habitantes de 19 distritos de la periferia norte de Lisboa en los que persisten focos de Covid-19, deben volver a mantenerse confinados en sus casas.
En total son unas 700.000 personas las que deberán permanecer nuevamente en cuarentena por un período de al menos dos semanas, pues en promedio los nuevos casos diarios en Portugal superan los 320.
A nivel nacional, la cantidad total de nuevos infectados se incrementó en un tercio en junio respecto de mayo y la mayoría de ellos se registran en la región de Lisboa, que albergará la fase final de la Champions del 12 al 23 de agosto.