El Tai Chi Chuan es una de las artes marciales chinas más milenarias. Rama del Kung Fu que se desperdigó en el mundo y que llegó a nuestro país hace varios años como actividad terapéutica. Sin embargo, la Federación Internacional de Wushu (IWUF en sus siglas en inglés) intenta promoverla en los países latinoamericanos como competencia, por lo que en medio de la pandemia por Covid-19, se realizó el Primer Campeonato Latinoamericano e Islas del Caribe de Taijiquan virtual.
En dicho torneo, Argentina estuvo conformada por 38 atletas y entre ellos, un mendocino: Eduardo Mirasol, de 58 años, quien logró impresionar a los jueces chinos que lo evaluaron y le otorgaron una alta puntuación en sus formas. Se consagró campeón en las tradicionales y tercero en formas modernas.
“Es la primera vez que China hace este tipo de torneo, porque nos sería difícil viajar hacia aquel país, no sólo desde lo económico sino debido a la pandemia. Ellos en su apertura hacia Latinoamérica introdujeron esta modalidad de competencia y nosotros, mediante videos, no dudamos en participar. Era una excelente oportunidad”, confió Eduardo, quien pertenece a la escuela Litianji Internacional, representando a la Federación Argentina de Kung Fu, que rige en Buenos Aires, donde periódicamente debe viajar para ser corregido por el Sifu José Velázquez.
“Se armó el equipo nacional con todos los federados. Y la Federación China nos reconoció por los podios conseguidos”, agregó.
Con un video de 3 minutos, Eduardo captó la atención por su técnica en las formas. Y entre 10 rivales (fueron 700 videos de todas las categorías, de distintas federaciones) logró quedar entre los mejores de Latinoamérica e islas del Caribe. Cuba lideró el podio seguido por Brasil y después Argentina.
“El Tai Chi Chuan no se enfoca solo en prevención de la salud. Ahora es parte de los deportes de competencia y próximamente será olímpica. Pero en el país, como sigue siendo terapéutico (ofrece relajación, reduce el estrés y la ansiedad) como el yoga, no hay tantas escuelas federadas para la competencia”, dijo.
El Tai Chi Chuan comprende distintos estilos en distintas formas (Yang, Chen, Wu, Sun), también existe el enfoque de usarlo como artes marcial de contacto. La diferencia es que algunas son con movimientos lentos (estilos Yan, Wu y Sun) todas son de carácter interno. Y existe un estilo con acrobacia y movimientos más rápidos, y explosivos como el estilo Chen. En todos se trabaja la respiración, la flexibilidad y fortalecimiento del cuerpo, y se basa en el equilibrio de la energía y la mente.
La intención de China fue en este campeonato “agrupar a todas las federaciones latinas y del Caribe, para inculcar el sentido de competencia. Y asimilarlo al Wushu Kung Fu y no tanto a lo terapéutico. La idea es darlo a conocer para que la gente lo practique. Que lo tenga como otra alternativa de arte marcial y, sobre todo, que cualquier persona lo pueda realizar sin límites de edad”.
En cuanto a lo personal, Eduardo confesó: “No imaginé que lograría hacer podio al estar presentes tantos competidores de distintos países”.
El único mendocino participante quiso agradecer a su maestro Jose Velázquez, a su escuela Litianji Internacional, la Federación Argentina Wushu Kung Fu (FAWK), presidente Carlos Díaz, y en Mendoza a la Unión Mendocina de Kung Fu - Wushu (coordinada por Sifu Juan Carlos Sosa).
También a la Asociación Mendocina de Wushu (liderada por el profesor Jorge Martín) y “a mi compañero de práctica Francisco Agüero por su apoyo. Ha sido un orgullo representar a Mendoza, mi país Argentina, en este evento histórico”, concluyó.