En las últimas horas, se conocieron detalles del informe del árbitro Nasareno Arasa sobre el escándalo que se produjo tras la victoria de Independiente Rivadavia sobre River Plate, que incluyó provocaciones, golpes, e insultos entre los dos planteles y sus allegados. Todo nació tras el segundo gol de la Lepra, y terminó tras varios minutos de bronca.
Según el medio BOLAVIP, en el informe final figura una sola expulsión: la del defensor Leandro González Pirez después de un incontrolable enojo en contra del delantero colombiano Sebastián Villa, autor de uno de los goles de Independiente Rivadavia. además de la expulsión del zaguero, fueron informados dos personas más: el encargado de la seguridad de River, Diego “La Roca” Moreno y un preparador físico de Independiente Rivadavia. Por otro lado, el mediocampista de la Lepra Lautaro Ríos no recibió la tarjeta roja, como se creía en una primera instancia.
Lo que llama la atención es que varios protagonistas, como el propio Villa –quien le realizó gestos a la tribuna visitante- y el mediocampista Gonzalo “Pity” Martínez –que fue a interceptar al delantero colombiano, totalmente enfurecido en su trayecto al vestuario- no aparecen en el informe de Arasa.
Aun así, todo quedará en la decisión del tribunal de disciplina, que tendrá que revisar las imágenes de la pelea para determinar si hay más sancionados de oficio. Cabe destacar que el tumulto comenzó en el campo de juego, a la vista de las cámaras y los hinchas, pero continuó en la zona baja del Malvinas Argentinas.
Daniel Vila, presidente de Independiente Rivadavia, opinó en declaraciones a la prensa que “los que empezaron esto fueron los jugadores de River. El grandote, que no sé cómo se llama, fue uno de los que empezó a repartir golpes y trompadas. Me parece que la función de un seguridad es la opuesta, evitar que haya peleas. Muy molesto con él”. Además, expresó que, si hay sancionados, deberían ser demasiados: “Me parece que si sancionan, tendrían que sancionar a tantos que no sé cómo van a hacer”.
Por su parte, el entrenador de River Marcelo Gallardo también opinó sobre lo sucedido: “Lo que observo es una reacción en caliente a través de un gesto que hace un adversario. Nada justifica, esas cosas se dan en caliente. Nada justifica tener que recurrir a la violencia más allá de un mal accionar de alguien”.
“Una mala reacción puede llevar a que se genere todo lo que se generó y no está bueno que pase, no me gustan, hay que asumir la bronca. Lo que pasa es que a veces las pulsaciones están a mil y uno no puede controlarse, pero nada justifica el comportamiento de todas las personas que estaban ahí”, concluyó el Muñeco.