En el 2011 Godoy Cruz comenzó a explorar en diferentes horizontes futbolísticos y sumó jugadores como apuestas a futuro y una fue Armando Cooper, un volante ofensivo habitual convocado a la Selección de Panamá.
El “Perco”, con apenas 23 años, se adaptó rápido al equipo que dirigía Jorge “Polilla” Da Silva y que tenía doble competencia, ya que disputaba su primera Copa Libertadores y por eso alternó en varios partidos del torneo local.
En esa etapa el panameño se hizo querer por los hinchas y el cariño es recíproco y lo dejó demostrado en sus redes sociales. Un usuario contentó una historia en su Instagram diciendo que el encantaría verlo de nuevo con la camiseta del Tomba, a lo que el jugador respondió con el emoji de la súplica. Otro seguidor le preguntó dónde le gustaría retirarse y Cooper contestó con una foto de la hinchada de Godoy Cruz y el letrero del Malvinas Argentinas con su nombre acompañado de la frase “En este (club) hoy día, pero en el fútbol uno no sabe donde va a quedar” y corazones blancos y azules.
En esa primera etapa en el Tomba (2 años), Cooper jugó 25 partidos y anotó tres goles, luego fue cedido a préstamo al Otelul Galati de Rumania, pero cuando regresó (2014) apenas jugó un partido.
Tras rescindir contrato con el Tomba, Cooper pasó por varios países como Alemania, Canadá, Chile, otra vez Rumania, Israel y con pasos intermedios en equipos de Panamá.
¿Se le cumplirá a este panameño el sueño de poder volver a jugar en Mendoza?