Argentina - Chile no es un partido más. No solo por asuntos estrictamente futbolísticos, con los poco felices antecedentes más recientes de las dos Copa América que La Roja le ganó al reciente campeón de América (en 2015 y 2016), sino por temas históricos, políticos, regionales y hasta territoriales. La Selección Argentina, actual campeón continental tras vencer a Brasil en julio del año pasado en el Maracaná y ya clasificada al Mundial de Qatar de este año, tiene una amplia ventaja en el historial de partidos contra Chile y esta noche, desde las 21:15, intentará estirar esa ventaja en partidos ganados. Chile, en tanto, se juega gran parte de la clasificación al mundial esta noche, de local, en Atacama y con su gente.
Y aunque el partido se jugará esta noche, ya empezó a vivirse en la previa, y más de un día antes. Porque los jugadores y el diezmado cuerpo técnico albiceleste llegaron anoche a territorio chileno. Pero los trámites migratorios y sanitarios se estiraron más de lo previsto, la rigurosidad de los controles dio que hablar (algo que también están viviendo y tiene molestos a los camioneros que quieren entrar a ese país por el Paso Cristo Redentor) y la delegación argentina estuvo más de 2 horas en el aeropuerto hasta que terminaro de hisoparlos y les permitieron ingresar.
Fiel a su estilo provocador, el arquero argentino Emiliano “Dibu” Martínez compartió una historia en su cuenta de Instagram donde incluyó dos emojis: el de la bandera de Chile y el de una cara con náuseas a punto de vomitar. En el video, en tanto, se lo ve filmando el lento operativo y el momento en que las fuerzas de seguridad recurren a sus perros para olfatear el equipaje de los jugadores en búsqueda de algo anormal o ilegal. “¡Encontró un Sugus! ¡Encontró un Sugus!”, bromeó a los gritos Martínez, quien -además- repitió una y otra vez la palara “quilombo”.
El Gobierno de Chile, molesto con los emojis del Dibu
La publicación del Dibu despertó todo tipo de reacciones en las redes sociales. Pero trascendió este plano y fue el ministro del Interior trasandino, Rodrigo Delgado, quien respondió públicamente en nombre del gobierno de Sebastián Piñera. “Leí que algunos jugadores hablaban de quilombo, pero la verdad es que el verdadero quilombo lo tenía la delegación argentina con sus papeles. Me llama la atención que estos jugadores no hayan sido advertidos por quienes coordinan a la selección del quilombo que tenían”, destacó Delgado durante la mañana de este jueves.
“Y quiero explicarles a los jugadores argentinos que cuando hablan mal del personal de salud, y quizás ellos no saben, pero Chile ha llegado a los números que tiene en vacunación, en testeo por la labor abnegada de esos funcionarios de salud que ellos mismos se burlan”, siguió el funcionario.
Delgado enfatizó en que “se burlaron de los funcionarios de aduana, de un perro que busca droga, y, más que burlarse, debieran estar agradecidos porque esos mismos funcionarios les ayudaron a ordenar este quilombo de papeles que tenían. Así es que les pido un poco más de respeto a Chile, a la historia de Chile, porque vi un emoticón bastante desagradable al lado de la bandera de Chile”, sintetizó el ministro del Interior en alusión al emoji del vómito que utilizó el arquero del Aston Villa y figura en la consagración de Argentina en Brasil.
“Venían con mucho desorden. Los invitaría a que fueran más humildes, y que reconocieran que tenían un verdadero desorden”, concluyó Delgado.
Repercusiones en las redes
La “pica” entre Argentina y Chile también llegó a las redes sociales. Algunos periodistas argentinos hicieron hincapié en lo poco amistoso del recibimiento a la Selección Argentina y en lo inexplicablemente lento (según su punto de vista) del operativo de hisopado y de Migraciones.
“La selección argentina llegó hace una hora y 35′ a Chile y sigue en el aeropuerto; muy poca gente en migraciones, los hisopados muy poca gente también, perros olfateando el equipaje. Todo demasiado lento”, tuiteó el periodista de ESPN, Hernán Castillo.
Otros periodistas directamente hablaron de un recibimiento “hostil”, que los mantuvieron dos horas en un pasillo y que les “tiraron huesos arriba de los bolsos”. Esto enojó a algunos periodistas chilenos, quienes contestaron que “esto se llama protocolo” y que “es tedioso, pero no hostil”