Las historias sobre hinchas que dejan todo para acompañar a su equipo en instancias decisivas abundan. Sin embargo, pocas sorprenden tanto como la de Andrés, un fanático de Talleres que viajará a Santiago del Estero mañana para ver la final ante Boca, a pesar de que va ser papá el mismo día.
Según destaca el sitio El Doce, el cordobés tuvo que elegir entre estar en el nacimiento de su segunda hija o ver el partido de Copa Argentina. Andrés no lo dudó, lo habló con su esposa Carolina y le pidió perdón a Julieta, que nacerá en las próximas horas.
El joven nunca imaginó tener que resolver la encrucijada que le propuso el destino: quedarse a acompañar a su esposa en el parto o estar presente en la final que podría darle a Talleres el primer título nacional.
Carolina Heger, su pareja, está en reposo hace 15 días por prescripción médica y está punto de dar a luz a Julieta, la segunda hija del matrimonio. Ella sabe lo que representa Talleres en la vida de su esposo y tampoco dudó en darle el permiso de viajar a ver la final.
Abrazado a la panza de la mujer, con quien este martes cumple dos años de casados, el hincha de Talleres le habló a su hija: “Perdoname Juli, pero tengo que estar en la cancha. ¡Es la final contra Boca!”.
“Yo no propuse nada. Caro me dijo que vaya y me dijo que traiga la copa para las tres. No pude ir a San Luis y tenía que estar en la final, pero también sabía que podía nacer mi hija el mismo día”, contó Andrés a ElDoce.tv.
Andrés saldrá de Córdoba rumbo a Santiago del Estero este miércoles a la madrugada. “Vamos como 20 en cinco autos, todos con entradas. Viajamos con mi papá, hermanos, amigos y compañeros de trabajo”, relató.