Tigre, que milita en la Primera Nacional, empató ante Bolivar de Bolivia por la cuarta fecha del Grupo B de la Copa Libertadores y quedó virtualmente eliminado, ya que sólo sumó un punto en cuatro partidos.
La historia del “Matador” podría haber cambiado en el final del partido cuando Pablo Magnin tuvo en sus pies el triunfo, gracias a un polémico penal, pero el arquero boliviano Javier Rojas lo desvió.
Previamente el portero visitante tuvo un par de atajadas clave para mantener con vida a su equipo, a pesar del gol de Magnin para abrir el marcador.
Del otro lado estaba Gonzalo Marinelli, arquero de Tigre, quien cometió un grave error en el empate de Bolivar. El portero intentó salir jugando, pero su pase rebotó en el delantero Marcos Riquelme y la pelota entró suavemente en el arco del Matador.
Con este resultado Tigre quedó prácticamente eliminado de la Copa Libertadores, pero todavía le queda la chance de pelear por un lugar en la Copa Sudamericana (clasifica el tercero de cada grupo), ya que Bolivar quedó con 4 unidades.
