La temporada de polvo de ladrillo en el circuito grande de la ATP está llegando a su fin. Con Kitzbuhel como la última parada del recorrido, los jugadores nacionales viajaron hasta Austria para intentar aprovechar la oportunidad de sumar importantes puntos para el ranking y para recuperar la confianza antes de emprender viaje rumbo a Estados Unidos para adentrarse en la gira de canchas rápidas. Y, en ese sentido, dos tenistas argentinos lograron el pase a las semifinales en el torneo austríaco: Tomás Etcheverry (34°) y Sebastián Báez (72°).
El platense, primer sembrado del certamen disputado cerca de los Alpes de Austria y a más de 700 metros de altura sobre el nivel del mar, sacó a relucir la chapa de candidato y venció en un partidazo de 3h09m al colombiano Daniel Galán (76°) por 6-7 (6), 6-3 y 6-4. A pesar de haber perdido el set inicial, en el que contó con una ventaja de 6-3 en el tiebreak, el jugador entrenado por Wally Grinovero siguió con su plan de juego agresivo y pudo revertir el marcador.
A partir de un 65% de puntos jugados con el primer saque (ganó el 74%), se impuso en los peloteos desde el fondo de la cancha y causó mucho daño con las pelotas pesadas y profundas sobre el revés contrario. Además, volvió a demostrar la facilidad que tiene para castigar con su derecha -principalmente con el tiro paralelo- y para generar peligro con la devolución. De hecho, quebró en tres oportunidades (dos en el segundo parcial y una en el tercero), aunque generó en total 13 chances para sacar una ventaja.
Por su parte, Báez se reencontró en el momento justo con su tenis. Con casi todo por sumar en la recta final del año (solo defiende 20 puntos), consiguió llegar a unas semifinales ATP por primera vez desde principios de marzo, cuando cayó justamente ante Etcheverry en el ATP 250 de Santiago. Desde entonces, venía con un rendimiento muy irregular y lejos de su versión más competitiva. Sin embargo, esta semana está sacando a sus rivales con relativa facilidad: hasta el momento ganó los tres partidos en sets corridos y sin perder más de siete games en cada uno de ellos.
En los cuartos de final, superó al eslovaco Alex Molcan, quien entrena con Marian Vajda (excoach de Novak Djokovic durante 15 años) y se ubica actualmente en el puesto 120 del ranking, por 6-4 y 6-3 en 1h26m. Si bien el oriundo de Billinghurst dejó un hueco con el saque (lo cedió en tres oportunidades), fue inteligente para causarle daño a su rival zurdo. Y su máxima virtud pasó por aprovechar los bajos porcentajes contrarios al servicio (51% de puntos ganados con el primero y 43%, con el segundo).
Séptimo duelo en el historial entre Báez y Etcheverry
Báez y Etcheverry se enfrentaron en seis ocasiones, aunque solo dos fueron en certámenes ATP. Hasta el momento están igualados en tres (el platense ganó en el M15 de Pinamar 2019, en el M25 de Naples 2019 y en el ATP 250 de Santiago 2023; mientras que Seba se impuso en el M15 de Buenos Aires 2019, en el M25 de Río de Janeiro 2019 y en el ATP 250 de Lyon 2022).
El otro finalista saldrá de los duelos entre Pedro Cachín (54°) y Laslo Djere (38°) y entre Dominic Thiem (116°) y Arthur Rinderknech (67°).
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