Con solo 24 años, Giovanni Simeone logró ayer entrar en la historia de la Serie A con un particular récord al que tuvo la chance de llegar a causa del coronavirus: ser el primer jugador en la historia del fútbol italiano en convertir al menos un gol en cada uno de los 12 meses del año.
Claro, a raíz de la pandemia, en muchos países del mundo hubo que readaptar los calendarios y por eso Europa se encuentra en plena competencia en un mes que le corresponde a torneos de Selecciones o bien vacaciones: Julio.
El hijo de Diego Simeone se inició en River y tras unos años en los que nunca se ganó su lugar, pasó a Banfield, donde tuvo mucha más participación. Tras dos temporadas a préstamo en el Taladro, pegó el salto a Europa con la venta a Génoa.
En su primera temporada en la Serie A, los registros marcan que convirtió 12 goles en septiembre, octubre, noviembre, diciembre, enero, abril y mayo. Tras ese buen año en el Genoa, la Fiorentina lo compró y en el cuadro Viola sumó marzo entre los meses que le faltaba marcar, durante su primera temporada (festejó 14 veces en total), y durante la segunda, donde hizo seis goles, tachó del calendario a agosto y febrero.
No fue hasta este año, a préstamo en Cagliari, que pudo darse el gusto de completar el calendario, convirtiendo en junio y julio, lo que lo convirtió en el primer futbolista de la historia en lograrlo.