Agustín Canapino fue protagonista de un duro accidente el fin de semana pasado en la final del TC en Viedma. El piloto de Arrecifes sufrió un trauma del empeine y tobillo derecho, además de un leve trauma testicular, según informó el parte médico de la categoría.
En sus redes, Canapino dio a conocer un comunicado en sus redes sociales donde contó cómo vivió la carrera y lo que significaba para él conseguir el triunfo el pasado domingo. “Primero para mí era un día especial, porque dejar mi equipo fue muy difícil, mucho más de lo que se imaginan y además, recibí muchas críticas, hasta de mi círculo íntimo, de porqué tomaba esta decisión, pero yo solo era el que sabía lo que estaba sufriendo y viviendo”, comentó en principio.
Acerca de lo que significaría el triunfo en Viedma, Agustín señaló: “No era una victoria más la que venía consiguiendo en mi primera carrera con el JP. Sumado a esto, la fecha de la carrera, 13 de febrero. Fue el último día que escuché la voz de mi papá, ya muy decaída por el tratamiento que estaba sufriendo. Fue muy duro, él la estaba pasando muy mal y no se imaginan lo que viví. Mientras tanto yo en el autódromo con la clasificación de la anteúltima fecha del Súper TC2000 sin poder hacer nada…Una pesadilla”.
Contando más de lo que le pasó por la cabeza en las últimas vueltas, Canapino señaló: “Las emociones me invadieron y cuando faltaban pocas vueltas y todo parecía encaminado a ganar, decidí con lágrimas en los ojos decirle a Guille Ortelli que iba a cambiar la estrategia que habíamos acordado y poner todo. El 110% para ganar con diferencia gracias al gran auto que tenía, en memoria de mi viejo. No sé si estuvo bien o mal, pero estaba tan emocionado y con él presente, que fue lo que me nació hacer”.
Así fue el accidente
Acerca de la maniobra final cuando peleaba con De Benedictis, Agustín detalló en sus redes sociales: “Jhonito en una gran maniobra me logra emparejar y se tira muy agresivo por afuera. Yo intento soportarlo por dentro, siempre con control de la situación, intentando mantener una buena velocidad. Y al momento de rozarnos, tengo la mala fortuna que se enganchan las ruedas delanteras y el volante se me va de las manos. Me voy encima de él y salimos los 2 hacia afuera”.
“Hasta ahí era una situación normal de 2 pilotos intentando ganar una carrera con estos autos, donde el contacto goma a goma produce estas cosas. El problema vino después, porque mi dirección se rompió y se trabó. No podía mover el volante (pueden verlo en la cámara a bordo). Entonces al no poder tener el mando y quedar trabado hacia la derecha, mi auto entró en trompo”.
Y también señaló: “Apreté el freno usando la técnica de acelerar y frenar al mismo tiempo para enderezarlo. Estaba funcionando, lo venía logrando controlar (pueden ver la bloqueada de mi rueda delantera justo antes de que me impacte Christian Ledesma) y en ese momento me pega de atrás intentando esquivarme”.
“Por suerte solté el freno porque si seguía frenando quedaba cruzado de manera lateral, el auto giró y miré deseando que todos me esquiven. Yo solo tenía el control de los pedales, la dirección estaba totalmente trabada y no podía maniobrar el auto desde el momento del roce de Jhonito. Lamentablemente el Pinchito no pudo esquivarme, pero gracias a sus reflejos logró mover el auto, pegarme adelante y no en la puerta. De ahí en adelante todo lo que vieron y ya saben”.
En la nota, Canapino destacó la seguridad e los autos, a Christian Ledesma y a Jonatan Castellano que rápidamente se acercaron, al cuerpo médico de la ACTC y felicitó a De Benedictis por la victoria y porque desde el domingo se preocupó de saber cómo estaba.
“Gracias a los que se preocuparon, desde Balcarce 2011 no tenía un accidente así. Volveremos más fuertes”, cerró Canapino en su nota en las redes sociales.
La explicación completa de Canapino: