Cuando se jugaba el primer tiempo del partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores entre Olimpia de Paraguay y Flamengo de Brasil, se vivió un momento de preocupación y tensión extrema cuando el defensor argentino Víctor Zalazar tuvo que ser retirado en ambulancia por un golpe con Giorgian de Arrascaeta.
El ex jugador de Rosario Central y San Lorenzo chocó con el uruguayo y quedó tendido en el piso sin reaccionar, derivando en el ingreso de la ambulancia.
El partido estuvo demorado durante casi doce minutos por el trabajo de los médicos, que decidieron realizar el mismo protocolo utilizado en la Eurocopa con Christian Eriksen y por eso taparon la asistencia que le efectuaron al defensor argentino. Con sentido común, la TV decidió no utilizar otra cámara para enfocarlo. Finalmente, minutos más tarde, lo subieron a la ambulancia, con suero. Pero aparentemente, sin riesgo de vida.
Lo llamativo es que el árbitro, Fernando Rapallini, no le mostró ninguna tarjeta (podría haber sido expulsión) y Flamengo terminó ganando el partido 4-1 y dejando casi definido su pase a las semifinales.