Una dramática situación se vivió en el comienzo del partido entre Países Bajos y Hungría, por la UEFA Nations League. Cuando sólo transcurrían algunos minutos del encuentro, el auxiliar técnico y ex jugador Ádám Szalai cayó desplomado al suelo, producto de un desmayo.
Automáticamente, los integrantes del banco de suplentes de la visita rodearon al afectado, y lo cubrieron con una manta, con el objetivo de que no se hagan públicas las imágenes del duro momento. Apenas divisó la situación, el árbitro español Jesús Gil Manzano decidió parar el encuentro, para facilitar la atención médica. El rostro de los jugadores de Países Bajos y Hungría denotaban preocupación, y el silencio se apoderó de los miles de hinchas presentes en el estadio. Luego de diez minutos tensos, Ádám fue trasladado de urgencia al hospital por una ambulancia, donde recobró el conocimiento.
“Ádám Szalai cayó enfermo en los primeros minutos del partido Países Bajos-Hungría, pero su estado es estable y está consciente. Hace unos minutos fue trasladado en ambulancia a un hospital de Ámsterdam para ser examinado”, expresaron las autoridades en un comunicado.
De todas formas, la principal preocupación es que el ex delantero sufrió hace dos años una operación de cabeza que lo obligó a retirarse del fútbol de manera profesional. Después de su recuperación, se sumó al cuerpo técnico de su selección para colaborar desde otro lugar. El capitán Naranja, Virgil Van Dijk, contó más detalles luego del partido y dejó una frase que preocupa a todos: “Fue aterrador ver lo que le pasó a Ádám Szalai. Le pregunté a Szoboszlai si esto le había pasado antes y me dijo que sí”.
Con el encuentro ya de nuevo en disputa, se dio la lógica: Hungría estaba conmocionada, y nunca pudo hacer pie dentro del campo. Así, Países Bajos goleó 4 a 0 con los goles de Weghorst y Gakpo, ambos de penal en el primer tiempo, y de Dumfries y Koopmeiners en el complemento.