Marcelo Fabián Straccia, el inminente entrenador de Independiente Rivadavia, arribó en la tarde-noche de ayer a Mendoza junto al preparador físico Walter Gerpe y se hospedó en un conocido hotel de Maipú para someterse al aislamiento sanitario preventivo durante las próximas dos semanas. Luego de gestionar los permisos correspondientes, el santafesino emprendió viaje en su automóvil particular hacia nuestra provincia en la madrugada del domingo.
¿Quién es Marcelo Straccia? Para muchos, un ignoto entrenador para el radar provincial y también de la categoría. Aunque lo cierto es que posee una extensa trayectoria en clubes del ascenso de Buenos Aires y también supo dirigir en el exterior: Perú y Ecuador fueron sus destinos.
Un dato insoslayable a la hora de repasar su perfil es que ostenta el sello indeleble de todos los entrenadores formados bajo el método de Newell’s Old Boys de Rosario.
Nació en Peyrano, pero creció en la Chicago argentina. Y fue en la Lepra rosarina donde se formó como jugador y alcanzó a debutar en Primera división. “Era delantero. Jugué ocho partidos en primera y estuve varios en el banco de suplente. Era muy chico”, cuenta quien fue dirigido por Jorge Solari en 1986 y quien lo mandó a la cancha por primera vez en un partido ante Belgrano de Córdoba.
También formó parte del plantel del Newell’s campeón con José Yúdica en 1988 y en la Libertadores de ese mismo año, que la Lepra rosarina perdió con Nacional de Montevideo.
Fue en ese mismo abril de 1988 cuando llegó a la Lepra mendocina cedido a préstamo por la rosarina. Tras un buen comienzo en el equipo dirigido por Eduardo Grispo, tuvo una lesión grave en la rodilla.
“En Independiente tuve dos partes, una en la que me fue muy bien y pude desarrollarme como jugador. Todavía sigo teniendo relación con un grupo de jugadores de esa época y, si bien los años pasaron, siempre mantuve contacto con la gente de Mendoza ligada a la institución. Después tuve una lesión muy seria en la rodilla que me frenó y me impidió tener continuidad en la segunda etapa. Tengo los mejores recuerdos”, cuenta Straccia, quien en su cuerpo técnico trabajará con ex compañeros de ese plantel que supo integrar entre 1988 y 1989. Léase Alberto Naves y Juan Carlos Minotto (ayudantes de campo) y Ernesto Gregorio Garín (entrenador de arqueros).
En la temporada 1990/91 jugó en Racing de Córdoba. En el exterior estuvo un año en Cobreloa de Chile y dos años en Alianza Atlético Sullana de Perú, Rivadavia de Necochea y finalizó su trayectoria en el Atlético Paz, un club de su pueblo.
Terminada su etapa de jugador, se desempeñó como entrenador en Newell’s Old Boys, dirigió Inferiores y Reserva y también fue ayudante de campo de Julio Zamora en cuarta, quinta y primera división de AFA. También pasó por Belgrano de Córdoba y Juventud Antoniana de Salta, siguiendo los pasos como asistente técnico del “Negro” Zamora.
San Martín de San Juan (Nacional B), Juventud Unida de Gualeguaychú, FBC Melgar de Arequipa, Macará de Ambato, Argentino de Rosario, Almagro, Colegiales y dos etapas en Deportivo Merlo (la última hasta noviembre de 2019) forman parte de su currículum como entrenador.
Pero sin dudas que su etapa más especial como adiestrador fue cuando le tocó ser analista de rivales y scouting de sparrings de Marcelo Bielsa en la Selección Argentina. “Trabajar con Marcelo (Bielsa) fue muy intenso, pero a la vez un aprendizaje único. Soy un admirador de Bielsa como entrenador y persona”, suele contar en cada entrevista.
Otro récord que ostenta con orgullo es haber sido protagonista del sueño de sus herederos. Es que Marcelo Straccia hizo debutar a sus dos hijos: Ezequiel y Nicolás, ambos en Deportivo Merlo durante el campeonato de la Primera C, en 2016. “Es una satisfacción y también es complicado. Adentro de la cancha somos todos iguales”, comenta.
Modelo e idea de juego
Una de las primeras cuestiones que figuran en la agenda del próximo entrenador es saber con qué jugadores va a contar. Al otro día de ser electo como nuevo presidente, Carlos Castro se sentará a formalizar las negociaciones que ya viene manteniendo con los futbolistas a los que se les venció el contrato (ver aparte) y que el futuro entrenador pretende que formen parte del plantel. La idea, lógicamente, es incorporar refuerzos a esa base que la Lepra ya posee.
“Estamos absolutamente preparados para este desafío, tanto desde lo estrictamente deportivo como también desde lo académico. Nuestro objetivo es convencer al jugador de la idea que tenemos, que es formar un equipo protagonista, agresivo en todas las líneas, intenso, con una forma equilibrada en el juego. Es decir, que sepa defender y atacar en los momentos adecuados. Me gusta llegar con mucha gente y atacar mucho, tratar de ganar los duelos individuales en diferentes sectores del campo, con una pelota que se recupere rápidamente tras pérdida. Me gusta jugar bien, que mis equipos sean dinámicos y verticales”, explica Straccia sobre su idea táctica.
Metodología de trabajo
En cuanto a su forma de trabajar, Straccia expresó: “Tiene que ver mucho con lo que buscamos, con el deseo de sacarle lo mejor al jugador, de darle todas las herramientas para que trabaje y decida rápido y bien. Que esté convencido, que se sienta con confianza para desarrollar un buen juego. Todo eso tendrá mucho que ver con las características de los jugadores, pero nuestra idea es trabajar todo lo que tenga que ver con la técnica, con la táctica, con la estrategia y con la parte física del jugador. Tratamos de estar en todos los detalles para que el jugador se sienta cómodo y respaldado adentro de la cancha a través de un trabajo dinámico en el día a día”, concluyó Marcelo Straccia.
Lo que viene: para que sea oficial, debe rescindir Minich
Para que la designación de Marcelo Straccia como entrenador de Independiente Rivadavia sea oficial todavía deben suceder varias cosas importantes. En primer lugar, que se lleven a cabo las elecciones de renovación de autoridades previstas para el próximo domingo 19 de julio (mediante un protocolo que ya fue presentado al Ministerio de Salud), que Carlos Castro sea electo y asuma su mandato a partir del lunes 20 y, principalmente, que Matías Minich rescinda con el club su contrato vigente como director técnico de la Lepra hasta diciembre próximo. “No puede haber dos entrenadores. La idea es que Matías (Minich) siga en el club en un puesto que para nosotros tiene un gran valor. Hablamos con él hace un tiempo, pero hasta que no asumamos como comisión directiva no podemos tomar decisiones”, confesó ayer Carlos Castro a Más Deportes. ¿Qué dice Minich?_El actual entrenador de la Lepra confesó hace una semana que no recibió ningún ofrecimiento concreto y que en este último tiempo se le han abierto puertas para dirigir en otros clubes. Su futuro no estaría en el Parque.
La próxima dirigencia deberá negociar 14 contratos finalizados
El número no es menor y tiene pendientes a quienes en una semana serán los integrantes de la nueva Comisión Directiva. En total, 14 jugadores del plantel que disputó la frustrada temporada con la casaca de Independiente Rivadavia dejaron de pertenecer a la entidad el pasado 30 de junio y por estas horas esperan saber que será de su futuro.
La incertidumbre se genera en momentos donde la entidad no tiene un referente visible en la transición hacia la nueva directiva y prácticamente no hubo contactos entre las partes por la renovación, o no, de los vínculos contractuales.
Mientras que ya se confirmaron las bajas de Julián Marchioni, quien arregló su llegada a Temperley (“Quería quedarme, pero no tuve respuestas”, dijo hace unos días el volante), y de Julián Marcioni, que volvió a Newell’s Old Boys, club dueño de su pase, hay otros que no saben si continuarán vistiendo una temporada más la camiseta azul.
Aunque mostraron buenos rendimientos en la temporada y los hinchas especulaban con su continuidad, la crisis insititucional y económica terminó sellando la salida de ambos de la entidad.
Julián Navas y Franco Negri esperan por ofertas de Primera División (por ahora solo tuvieron sondeos de la Primera Nacional). En el inicio de la temporada, allegados a Racing Club consultaron por el lateral derecho.
Si no llegan ofrecimientos que mejoren en lo económico, continuarían en Independiente Rivadavia.
Franco Ledesma tiene una oferta de Alvarado (MP), aunque no sería la única oferta. Su continuidad es muy difícil.
Yair Marín, Ignacio Irañeta, Luciano Sánchez y Nicolás Quiroga esperan que Carlos Castro asuma el mando de la entidad para sentarse a acordar la renovación de su vínculo. Todos, en la intimidad, ya manifestaron el deseo de seguir ligados al Azul por una temporada más.
Finalmente, existe otro grupo de jugadores que esperan a la nueva dirigencia para sentarse a negociar su futuro. Ellos son Cristian Aracena, Rodrigo Colombo, Sergio González, Abel Peralta y Lautaro Disanto. Los rumores indican que el arquero y el marcador central ya hubo algunos sondeos de equipos de la misma categoría.
Todo quedará supeditado a lo que la nueva Comisión Directiva, junto al grupo inversor que asumirá el mando del fútbol profesional, tengan previsto para el reinicio de la competencia.