Pasaron algunos días desde que Stefano_Arancibia entró para siempre en la historia del báquetbol mendocino. El joven rivadaviense, que le anotó 57 puntos a la Municipalidad de San Carlos no solamente fue el goleador de su equipo, sino también, que en una noche iluminada, igualó un récord con más triples convertidos en un partido de la máxima categoría de la FBPM. Fueron 11 aciertos desde la línea de 6,75 metros, para igualar a otro legendario basquetbolista que supo brillar en la Asociación Deportiva Anzorena, como Marcelo “Tuco” Martín y a Mitch Marmelstein, quien anotó la misma cantidad en el Atlético Club San Martín. Una noche inolvidable que tuvo repercusión en todos los rincones de Mendoza, por tanto, el popular “Stef” continúa recibiendo el reconocimiento en su departamento, como así también de colegas.
El partido, que finalizó con triunfo para el Naranja por 99-91, es puro anécdota, más allá de que se haya tratado del primero este año entre San Carlos con uno de los equipos más tradicionales de nuestro básquetbol. Desde + Deportes nos comunicamos con Stefano, quien nos habló de su prometedor presente y objetivos para lo que queda de la campaña.
-Si bien transcurrieron un par de días de tu actuación histórica, ¿qué fue lo que más te sorprendió en estas horas?
-No se si llamarlo sorpresa porque son cosas que suelen suceder cuando alguien logra algo así de importante. Si me puso contento recibir tantos mensajes y saludos de felicitaciones de gente del ambiente, ya sea hinchas, dirigentes, entrenadores o colegas. Creo que eso te llena el alma de saber que hay personas que se alegran por vos y tus logros. Que un técnico o jugador te reconozca algo es muy lindo, ya sea compañero, excompañero o algún rival que hayas enfrentado.
-¿Cuántas veces soñaste con una actuación como la que se dio?
-La verdad que muchas, no sabría decirte exactamente, pero es algo que desde chico uno sueña y esos sueños continúan creciendo con el paso de los años. Cuando uno consume básquetbol todo el tiempo y se dedica a esto, la ilusión va en aumento. Por eso cuando vemos a grandes basquetbolistas lograr cifras de goleo importante, a uno le dan ganas también de lograrlo.
-Siempre se dice que una actuación individual es porque tuvo respaldo colectivo. En tu caso, haber convertido 11 triples también se debió al trabajo en equipo, o fue una noche donde si tirabas desde tu casa sabías que ibas a convertir.
-Tal cual, siempre lo colectivo te lleva a mejores actuaciones individuales. Por ahí le toca a uno ser el destacado y en otras oportunidades te toca ser el que ayuda al compañero para que se destaque. Igual no lo niego. Fue una noche en las que sentí que nada caería afuera del aro.
-Lo hiciste con un promedio altísimo, 11/15. Estadística que marca que sos un jugador que práctica mucho desde los 6,75.
-La verdad que meter tantos triples en tan pocos intentos es medio una locura, quizás esos son números de entrenamiento. Cuando te pones a practicar y hacer series de lanzamiento, no en situaciones de juego real, pero bueno así se dio y también contento por eso. Quizá si hubiera fallado más no hubiera llegado a convertir esos 11 triples. Es de lo que más practico en los entrenamientos.
-¿Qué jugadores de referencia tuviste en tu posición o alguna vez pensaste quiero ser como tal?
-De chico siempre mire al “Hueso” (Fernando) Ronco, era el jugador del club que más me gustaba mirar. Después más de grande fui entrenando con él y compartiendo equipo con grandes jugadores y buenos tiradores, como Matías Bernardini, Latraius Mosley y otros. Así que fue preguntando, imitando y aprendiendo cosas de todos. Del básquetbol de Mendoza siempre me gustó Leandro Lincheta, un tirador tremendo. El “Chori” (Rodrigo) Funes es otro que me vuelve loco la facilidad que tiene para meter triples. Y otro que admiro mucho es “Tincho” (Martín) Fernández, de los mejores tiradores que conozco y que tuve la suerte de enfrentar y compartir equipo.
-Es una campaña donde Rivadavia volverá a jugar la Liga Argentina. Sentís que puede ser la vidriera que necesitas para llegar a un nivel más alto.
-Sin dudas la Liga Argentina es una vidriera para dar el salto, como cualquier competencia nacional. Este último tiempo la Superliga creció tanto que también le ha servido a muchos jugadores para emigrar y a varios extranjeros para meterse en lo que es el mundo de la Liga Argentina o Liga Nacional. Espero tener un buen desempeño este año así me ayuda a dar el salto.
-Tuviste oportunidades para emigrar, ¿por qué decidiste continuar en Rivadavia?
-Hace unos años vengo dejando pasar chances de irme a jugar afuera, pero por unos problemas con la ciudadanía italiana no se pudo dar hasta el momento. Mi idea es conseguirla y así poder partir hacia Europa, esa sería una meta a cumplir. En cuanto a salir de Rivadavia, tuve muchas ofertas de Superliga, pero por el momento prefiero mantenerme un nivel más arriba como lo es la Liga Argentina. Y sigo en Rivadavia porque fue la mejor opción que se me presentó, y además tiene el plus porque es mi club de toda la vida.
-Después de una noche histórica, pensas que los próximos rivales van a elegir mejor los sistemas defensivos para neutralizar tu juego, o todo se va dando de acuerdo a cada partido y a lo que diseñan en tu equipo en ofensiva.
-No creo que vaya a cambiar algo en el planteo de los equipos, todos me conocen y saben de lo que soy capaz de hacer y de lo que no. La realidad también es que lo que pasó la otra noche no es normal, y no es algo que vaya a suceder en todos los partidos.
-Con tu marca, superaste a jugadores emblemáticos de nuestro básquet y alcanzaste a otros. ¿Qué otro registro te gustaría conseguir?
-Sinceramente no tenía muy presente los números, ni los récords ni nada por el estilo. Me fui enterando sobre la marcha por lo que se iba publicando. Me pone contento estar ahora junto a grandes de Mendoza, pero no era algo a lo que alguna vez aspire. Creo que con esto ya cumplí como varias cosas que por ahí uno sueña. Son cosas en las que no pienso y si suceden, son un plus.
-Llevás algunos años en Liga, por tu experiencia, ¿qué le falta a Mendoza para llegar con un equipo a la Liga A?
-Desde mi visión de jugador, porque estoy lejos de saber cómo debería manejarse un club en Liga Nacional, ya sea dirigencialmente o institucional, tiene que ver con ser más unidos. La fusión de equipos podría lograr llegar a ese objetivo, porque no creo que un club solo pueda tener el sustento y bancar un presupuesto de LNB. Hasta creo que sería más fácil para el Gobierno poder apoyar y que eso funcione.
-¿Qué objetivos te has planteado para el futuro de tu carrera?
-Mis objetivos están más que claros en mi cabeza. Pasan por hacer un buen papel esta temporada con Rivadavia, meternos en playoffs y llegar lo más arriba posible en la Liga Argentina. En el apartado personal, deseo tener una buena temporada y poder dar el salto, ya sea a Liga Nacional o, si todo sale bien, poder jugar en el exterior.