En el duelo correspondiente a los octavos de final de la Carabao Cup, Arsenal dio el golpe en Anfield y eliminó a Liverpool con un sufrido triunfo en los penales por 5-4 tras la igualdad sin goles en el tiempo reglamentario.
Precisamente estos equipos venían de chocar el lunes pasado por la Premier League, en el mismo escenario, y fue triunfo 3-1 de los dirigidos por Jürgen Klopp gracias a los goles de Sadio Mané, Andrew Robertson y Diogo Jota.
El partido tuvo un claro dominio de Liverpool, si bien el primer tiempo fue más parejo y con pocas ocasiones de gol en ambos arcos. Jurgen Klopp utilizó a Mohamed Salah y Virgil van Dijk como titulares, pero el resto fueron jugadores con menos rodaje; Mikel Arteta utilizó una idea muy similar.
La posesión del balón estuvo mucho más repartida que en el partido que disputaron el lunes pasado por la Premier League (con victoria 3-1 de los Diablos Rojos) pero claramente Liverpool tuvo las mejores situaciones.
Lo cierto es que el arquero visitante, el alemán Bernd Leno, tuvo intervenciones brillantes que hicieron que su equipo no perdiera en el tiempo reglamentario. Marko Grujic lo padeció por duplicado, una ante un remate y otro un cabezazo, pero también Van Dijk y Diogo Jota. Figura de la cancha el 1 de Arsenal.
Sin embargo, el fútbol también tiene contracaras y oportunidades. Los Gunners, que es cierto que en pequeñas proporciones incomodaron a Adrián, sufrieron una gran injusticia en la última jugada del partido: James Milner cayó en su propia área y se llevó la pelota por delante con su mano, cometiendo un claro penal que el árbitro Kevin Friend no sancionó. Cabe destacar que en esta competencia no hay VAR.
Ya sin tiempo para más, el partido fue a definición por penales. Estaban 2-2 hasta que Adrián le tapó el remate a Mohamed Elneny y acto seguido Leno frustró a Divock Origi. La paridad siguió hasta la quinta ejecución, hasta que en el uno-uno volvió a lucirse Leno contra Harry Wilson. Joseph Willock metió el último para Arsenal con ayuda de Adrián y se cerró el partido.
