Hace apenas un año que Sol Sigre se animó a subirse a un auto para competir y correr, más allá de que su vida ha transitado alrededor del mundo fierrero y el deporte, esta cosmetóloga de 26 años, es la única piloto en las carreras de Tradicionales y también de Seepdway. Su papá, Carlos, fue corredor de motos y también de autos, pero con los años pasó a ser competidor de mountain bike, al igual que su mamá Mónica Chávez, quien también incursionó en Speedway. Pero más allá de la tradición, siendo la más chica de tres hermanos, Sol recién comenzó a competir a los 25 años cuando pudo armar un auto para meterse de lleno en el peligro del Speedway.
“Es que mi papá, a quien acompaño siempre a las carreras, me tenía prohibido comprarme una moto y correr. Hace un tiempo empecé a trabajar en un concesionario de motos y ahí pude recién comprarme una moto a escondidas de él, que se terminó enterando, porque le pedí que fuera a buscarla a la empresa”, deja escapar una gran risa Sol, quien es, cosmetóloga de profesión.
Y agregó: “Sí, ya sé, parece increíble, pero tengo esa pasión por los autos y los fierros y también por la estética, ese es mi lado femenino”, dice entre carcajadas la volante, quien compitió por primera vez el año pasado antes de que se iniciara la pandemia del Covid-19.
-Empezaste de grande a correr ¿Por qué?
-Por un lado mi viejo no quería, soy la más chica y no quería que compitiera, por eso me compré un Fiat 600, un fitito que era lo más barato y estaba a mi alcance, y me inscribí en el Seedway de El Santo, donde también corre mi papá.
-Alguna vez habías corrido antes de ese momento.
-Nunca, en mi vida había corrido en autos ni mucho menos en motos, pese a vivir siempre en el mundo de los fierros porque mi papá además es mecánico. Y como decidí competir por primera vez en el Speedway, muchos me decían: ‘Es muy peligroso y vas a ver que no vas a querer correr más, porque allí se chocan y todo eso... Pero no fue así. ¡Me encantó!’ (vuelve a reír).
-No paraste más...
-Estábamos muy entusiasmados después con mi papá y empezamos a correr, pero ocurrió lo de la pandemia y finalmente arrancamos bien este año. Aunque en 2020 seguí corriendo en San Rafael en el Speedway, porque allá continuó un tiempito más.
-La pandemia te retrasó los proyectos, pero eso de ser corredora de autos ¿viene desde siempre?
-Sí, mi papá asistía en los karting a Julián Santero y a Bernardo Llaver y a mí no me dejaba, pero quería correr. Es que desde muy chica acompaño a mi papá al autódromo y también preparar autos. De mecánica no sé mucho, pero siempre ando con él.
-Tenés una buena relación con tu viejo.
-Sí, después de que me compré el Fiat, él vino y me lo armó y regaló un Gordini, que era lo que más quería. Así que con ese corro en el Speedway y también tengo otro para competir en las Tradicionales.
-Y tienen alguna particularidad.
-El Gordini del Speedway en rosado y el de las Tradicionales en rosa bebé. Es rosado, mi color preferido. Y bueno, esto que te cuento del mundo de los autos, donde son todos hombres y el mundo de la cosmetología, donde mi trabajo es la estética y la belleza en las mujeres.
-Sos la única mujer compitiendo en ambos especialidades o hay más chicas.
-El año pasado había otra chica en el Speedway, pero no vino más y este año se iban a sumar dos más y no aparecieron. Y en las Tradicionales soy la única mujer.
-¿Cómo te llevás con ese mundo?
-Muy bien con los chicos. Me aprecian, me dan una mano. Me miman.
-¿Y cómo empezaste a correr en Tradicionales?
-Mi papá me propuso armar un auto y correr en pista o tierra con las Tradicionales, me dijo que probase y que viéramos. El año pasado pudimos correr sólo una carrera, pero me encantó y este año llevamos 4 carreras y vamos poco a poco.
-¿Cómo han sido tus resultados?
-Creo que muy buenos, he terminado entre el 10° y 12° entre 24 coches. Y en mi segunda carrera clasifiqué cuarta. Mal no ando, pero necesito sumar mucha experiencia.
-¿Cuáles son los objetivos que tenés con el automovilismo?
-Vamos de poco y bien. Esto de las Tradicionales son un paso para sumar experiencia, pero la verdad, quisiera poder subirme al Zonal Cuyano. Los otros días corrí en pista en el Ángel Pena y me encantó. Es muy distinto a todo y me gusta muchísimo. Hay otras categorías 1.100, pero quisiera probar en la Promocional Fiat.