Sergio Oga subió al panteón de los ídolos de Gimnasia gracias a la magia que desplegó dentro del campo, producto de sus características de juego emparentadas con la historia mensana y al aporte clave en los tres ascensos. Hoy, en medio de un presente que vuelve a ilusionar a los hinchas con esa palabra prohibida, Diario Los Andes buscó al Mago para rememorar esas alegrías y trasladar esa experiencia ganadora a la parada brava que afrontará el plantel en Tucumán.
- Mago, ¿Seguís a Gimnasia? ¿Qué análisis hacés de este momento tan lindo?
- Sí, lo sigo siempre. Tuve la posibilidad de ver un partido allá en vivo cuando anduve por Mendoza y lo sigo por tele como con Madryn y ahora contra San Martín. Creo que merecía ganar, pero por esas cosas del fútbol la pelota no quiso entrar. El equipo está bien, sabe a lo que juega y tiene chances de ganar en Tucumán.
- ¿Qué cosas le rescatas de su forma de jugar?
- Yo creo que tiene un gran arquero. Pero lo que más me gusta a mí es la defensa; una de las mejores del torneo. Padilla y Mondino son los referentes, los dos laterales tienen jerarquía y Meritello siempre acompaña cuando le toca jugar o estando en el banco. Tiene jugadores que conocen la categoría y jerarquía. Es un equipo que se para de atrás para adelante.
- A partir de tu experiencia en esta clase de partidos, ¿Cómo encararías el duelo ante San Martín en Tucumán?
- Tiene un partido complicado en Tucumán con su gente. San Martín también es un buen equipo, pero creo que hay chances. Gimnasia tiene que salir a ganar. Tampoco podés salir a regalarte, pero agregaría un delantero más para que San Martín no se te venga. Por más que le sirva el empate creo que se te va a venir desde el primer minuto, entonces por ahí poniéndole dos delanteros lo tenés un poco más contenido en su campo. De todas formas, Gimnasia está bien. Silba en cualquier momento te puede convertir, Nico Romano llega mucho, hay muchos jugadores que tienen gol. Además, la pelota parada es buena. El Lobo va a tener chances, esperemos que las pueda aprovechar.
- Es un partido ante un rival histórico del fútbol del interior que tiene la presión de ascender y en una cancha complicada. Se parece al histórico duelo con Talleres, ¿Aparecerá otro Sergio Oga para el grito sagrado?
- Esperemos que algún jugador tenga la suerte y la bendición de poder hacer un gol como me tocó a mí en esa época, para que Gimnasia pueda pasar a la final que es lo que todos queremos. En ese partido todos hicimos lo que teníamos que hacer: defender. Ya habíamos conseguido el resultado en Mendoza y nos plantamos en Córdoba con las armas que teníamos. Había que correr y tratar de trabar un poco el partido, porque sabíamos que ellos iban a tener llegadas e íbamos a sufrir. Por suerte, Matías (Alasia) atajó un montón. Sufrimos más de la cuenta porque estuvimos un expulsado. Son partidos donde hay que ser inteligentes.
- El hincha te guarda un cariño grande y lo mismo vos con el club…
- El cariño con el club y la gente es mutuo. En cualquier momento nos vamos a cruzar de nuevo. Fueron años de mi carrera futbolística donde me sentí muy bien. Uno de los clubes en los que más pude rendir con mi forma de jugar. Me tocó con un grupo de compañeros que pensábamos todos por el mismo lado y que tratábamos de conseguir cosas. Tuvimos la suerte de poder sacar al club, que estaba en el Federal B cuando llegamos, y ponerlo dos veces en el Nacional B. Algo que no lo hace cualquiera.
- Cuando te tocó llegar en aquel Federal B, ¿Imaginabas que Gimnasia en un lapso de 10 años iba a estar peleando seriamente por llegar a Primera División?
- El club ya se venía organizando. Sufrió mucho tiempo antes que llegara la gente nueva. Se ordenó, empezó a hacer bien las cosas, la gente empezó a acompañar como siempre y se empezaron a conseguir resultados. Mejoraron en inferiores también. Hoy están mucho mejor, ya contás con jugadores propios y otros de afuera que se acoplan. La gente se identifica con Mondino, con Padilla, con Nico Romano y Meritello que son chicos de club, con Solís, Puch, Silba... Hay muchos referentes.
- Pensando en una hipotética final, ¿qué rival crees que le convendría a Gimnasia?
- Una vez que estás en la final da lo mismo. Los dos equipos son buenos, por algo están ahí. Chicago estuvo a minutos de llegar a la final, pero se le escapó por poquito y fue Aldosivi. San Martín de San Juan también viene haciendo bien su trabajo. Si Gimnasia llega, yo creo que está a la altura.
- Que el Lobo llegue a Primera debe ser un sueño para vos…
- Sí, totalmente. Uno siempre quiere que le vaya bien. Gimnasia que es un club que uno quiere mucho, que la gente tiene un cariño importante también por uno. Siempre voy a estar agradecido, siempre le voy a desear lo mejor al club, a los hinchas, y a los jugadores.
- ¿Cuál fue la demostración de cariño más loca que viviste?
- Hay gente que tiene algún tatuaje, otros que me piden la firma para tatuársela. La gente está un poco loca (risas)... Traté de retribuir eso en la cancha. Cuando fui la última vez, con David Garay, la gente nos recibió con mucho cariño. Al hincha agradecerle, pedirle que acompañen al equipo, que tengan fe. El equipo y Eze Medrán han hecho un campeonato bárbaro. Si pueden estar en la final se agradecerá y si no también. Ojalá que se pueda llegar.